Este miércoles, el Gobierno de Pakistán tomó medidas significativas en respuesta al bombardeo llevado a cabo por las fuerzas iraníes en territorio pakistaní durante la jornada de ayer. Las autoridades pakistaníes ordenaron el retorno a Islamabad de su embajador en Teherán y, simultáneamente, se anunció la suspensión de todas las visitas de alto nivel con Irán.
La portavoz de Asuntos Exteriores pakistaní, Mumtaz Zahrah Baloch, condenó enérgicamente el bombardeo como un acto ilegal totalmente inaceptable y sin justificación alguna. "Hemos informado a Irán que Pakistán ha decidido llamar a nuestro embajador en Irán", dijo la portavoz en unas declaraciones recogidas por Efe.
Como resultado de esta situación, se indicó que el embajador iraní en Pakistán, actualmente de visita en Irán, no debería regresar a Islamabad por el momento. Además, la diplomacia pakistaní informó que, de manera autónoma, se han suspendido "todas las visitas de alto nivel que estaban en curso o programadas entre Pakistán e Irán en los próximos días".
Pakistán responde así a los bombardeos con misiles y drones a objetivos del grupo grupo suní Jaish al-Adl llevados a cabo por Irán durante el martes sin la aparente autorización paquistaní. Según recalcó esta mañana la portavoz, este ataque es una violación flagrante y no provocada de la soberanía de Pakistán y algo completamente “inaceptable”. "Pakistán se reserva el derecho a responder a este acto ilegal", declaró.
El comunicado paquistaní no mencionó el lugar del incidente ni la naturaleza de la violación de su espacio aéreo, sin embargo, varios funcionarios de la provincia suroccidental pakistaní de Baluchistán, colindante con Irán, informaron que cuatro misiles impactaron en el distrito de Panjgur, próximo a la frontera iraní.
Un alto funcionario de la administración de Pangjur declaró a Reuters que el ataque se produjo sobre la aldea de Koh-i-Sabaz y provocó daños en una mezquita y tres viviendas. Otro funcionario señaló que, como consecuencia del incidente, dos niñas perdieron la vida y tres miembros más de la familia resultaron heridos.
El grupo Jaish al-Adl ya ha perpetrado ataques contras las fuerzas de seguridad iraníen en la fuerza fronteriza con Pakistán.
El ataque se produjo un día después de otros ataques similares llevados a cabo por Teherán dentro de otros dos vecinos, Irak y Siria. Bagdad ya ha retirado a su embajador después de que los medios de comunicación respaldados por el Estado iraní dijeran que había atacado un centro de espionaje israelí.