Al Asad intenta lavar su imagen internacional y promulga una amnistía general en Siria
El decreto reduce a 20 años de prisión las condenas por cadena perpetua, pero excluye aquellos delitos que hayan causado la muerte de una persona y el contrabando de armas.
16 noviembre, 2023 17:44El presidente sirio, Bachar al-Asad, ha decretado este jueves una amnistía general para los delitos cometidos antes del 16 de noviembre, aunque con excepciones, entre ellas los delitos que hayan causado la muerte de una persona y el contrabando de armas.
El decreto, emitido este jueves, incluye una reducción de algunas penas. Las personas que se acojan a la amnistía y hayan sido condenadas a muerte cumplirán en su lugar penas de prisión de por vida, mientras que las condenadas a cadena perpetua verán reducida su pena a 20 años. La amnistía general tampoco incluye delitos relacionados con el terrorismo, aunque el régimen acusa de terrorismo a quienes protestaron pacíficamente y a quienes están en la oposición política.
Este mismo jueves, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) exigió a Siria "tomar todas las medidas a su alcance para prevenir" la tortura y el trato inhumano a sus opositores, en un caso iniciado en La Haya por Canadá y Países Bajos, que denunciaron desapariciones forzadas, violencia sexual y uso de armas químicas desde 2011 en el país árabe.
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La fiscalía canadiense-holandesa presentó un memorando a la CIJ el 10 de octubre, basándose principalmente en la Comisión Internacional de Investigación y en la Red Siria para los Derechos Humanos. El memorando incluía varias medidas provisionales que el régimen sirio debe cumplir, entre ellas poner fin a la tortura, poner fin a las detenciones arbitrarias, poner en libertad a los detenidos arbitrariamente, permitir el acceso a los centros de detención, permitir las visitas de familiares a los detenidos, mejorar las condiciones de detención y otras medidas.
El máximo tribunal de la ONU indicó que el régimen sirio está jurídicamente obligado a aplicar "medidas provisionales" como firmante de la Convención contra la Tortura, aunque Damasco dejó vacíos los asientos que corresponden a su equipo legal en esta Corte, rechazó públicamente las acusaciones, y no mostró interés por defenderse o reconocer este proceso.
En el primer fallo de la Justicia internacional desde que en 2011 comenzaron a denunciarse los casos de tortura durante el conflicto sirio, la CIJ también instó al Gobierno de Bachar al-Asad a tomar medidas para proteger todas las pruebas de los casos de tortura y trato inhumano y degradante denunciados por activistas y miembros de la oposición siria durante más de una década.
Siria tampoco se presentó a las audiencias celebradas en octubre sobre este caso en la CIJ, que es un tribunal que no juzga a individuos por crímenes determinados sino que resuelve disputas entre Estados sobre el incumplimiento de normas específicas del derecho internacional, en este caso la violación o no de la Convención contra la Tortura.
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Aunque una orden de medidas provisionales es jurídicamente vinculante para Damasco, la CIJ no tiene mecanismos de ejecución de sus fallos y su cumplimiento queda en manos de la voluntad de los Estados a cumplir con las órdenes del tribunal.
Este fallo llega un día después de que la justicia francesa haya emitido órdenes de arresto contra Bachar Al Asad, su hermano Maher y dos generales, Ghassan Abbas y Bassam al Hassan, por el presunto uso de armas químicas contra civiles en agosto de 2013 en la ciudad de Duma, donde murieron más de un millar de personas.
La amnistía se publica días después de que al-Asad recibiera una calurosa acogida por parte de algunos líderes árabes en la cumbre de emergencia sobre Gaza celebrada en Arabia Saudí. Los líderes árabes que han retomado el diálogo con al-Asad han mostrado frustración por la falta de avances en Siria tras la guerra, especialmente en lo que se refiere a facilitar el regreso de los refugiados.