Shani Louk, la joven germano-israelí secuestrada por Hamás el pasado 7 de octubre, ha muerto, según ha anunciado la familia este lunes en redes sociales. "Lamentablemente ayer recibimos la noticia de que mi hija no está viva", ha confirmado la madre de la joven al medio alemán RTL/ntv. "Anuncio con gran tristeza la muerte de mi hermana", ha publicado en Instagram la hermana.
La madre también ha informado de que el cuerpo de la joven ha sido localizado e identificado. Se desconoce, sin embargo, qué día murió. La madre supone que fue asesinada el mismo día del secuestro, el 7 de octubre, cuando Hamás atacó a Israel por vía terrestre y se llevó como rehenes a más de 200 israelíes, pero no se ha podido confirmar.
La joven alemana de 23 años se convirtió en símbolo de la crueldad del ataque de Hamás a Israel. El grupo islamista palestino publicó un vídeo que mostraba el cuerpo inmóvil de Shani Louk tumbado boca abajo sobre la parte de atrás de una furgoneta. Parecía gravemente herida, aunque no se pudo confirmar si ya estaba muerta. En un principio se asumió que había fallecido, pero tres días después, el 10 de octubre, su madre informó de que, en realidad, estaba gravemente herida pero seguía con vida.
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Shani Louk acudió al festival musical en el sur de Israel cerca de la Franja de Gaza. Fue allí donde fue secuestrada por los miembros de Hamás que entraron en territorio israelí. En el festival murieron unas 250 personas, según Israel, y decenas de jóvenes fueron secuestrados junto a la joven germano-israelí.
Hamás ha difundido imágenes de algunos rehenes desde el 7 de octubre, pero de Shani Louk no se sabía nada. No se difundieron imágenes ni ningún tipo de información.
"El cuerpo de Shani Louk ha sido encontrado e identificado. Shani, que fue secuestrada y torturada por los terroristas de Hamás en un festival musical, sufrió horrores. Nuestros corazones están rotos", ha comunicado Israel en redes sociales este lunes.