El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos e Israel han acordado desarrollar un plan para llevar ayuda humanitaria a los civiles en Gaza sin beneficiar a Hamás, y que el presidente Joe Biden visitará Israel esta semana para escuchar cómo dicho plan minimizará las víctimas civiles en la guerra.
Blinken hizo el anuncio después de nueve horas de negociaciones con Netanyahu que se extendieron hasta las primeras horas del martes. Su reunión fue interrumpida por sirenas antiaéreas que advertían sobre el lanzamiento de cohetes palestinos, lo que los obligó a refugiarse brevemente en un búnker.
El máximo diplomático de EEUU volvió a Israel después de visitar seis países árabes en cuatro días en las que se ha reunido con los líderes políticos con la intención de mantener la estabilidad en la zona e intentar minimizar las víctimas civiles de la guerra entre Hamás e Israel.
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Según Reuters, Blinken ha tratado en parte de abordar la crisis humanitaria que se desarrolla en Gaza, donde los bombardeos israelíes en respuesta a un ataque mortal de Hamás en Israel han matado a unos 2.800 palestinos y han obligado a cientos de miles a huir de sus hogares.
"Hoy, y a petición nuestra, Estados Unidos e Israel han acordado desarrollar un plan que permitirá que la ayuda humanitaria de las naciones donantes y las organizaciones multilaterales lleguen a los civiles en Gaza", dijo Blinken a los periodistas.
Asimismo, añadió que Estados Unidos comparte la preocupación de Israel de que Hamás pueda apoderarse y destruir la ayuda que se envía a Gaza, o impedir que llegue a las personas necesitadas.
"Si Hamás de alguna manera impide que la asistencia humanitaria llegue a los civiles, incluso confiscando la propia ayuda, seremos los primeros en condenarlo. Y trabajaremos para evitar que vuelva a suceder", esgrimió Blinken, aunque sin dar detalles sobre cómo será el plan de ayuda.
El máximo diplomático estadounidense también dijo que Biden viajará a Israel el miércoles para dejar claro que el principal aliado de Estados Unidos tiene derecho a defenderse después de que Hamás arrasara ciudades y bases militares del sur de Israel el 7 de octubre, matando al menos a 1.300 personas.
"El presidente Biden recibirá un informe completo sobre los objetivos y la estrategia de guerra de Israel. Escuchará de Israel cómo llevará a cabo sus operaciones de manera que minimice las víctimas civiles y permita que la asistencia humanitaria fluya en Gaza de una manera que no beneficie a Hamás", añadió.
Más tarde, el propio Biden confirmó su viaje a través de la red social X y apuntó que también viajará a Jordania "para abordar las extremas necesidades humanitarias, reunirme con líderes y dejar claro que Hamás no defiende el derecho de los palestinos a la autodeterminación".
Blinken estuvo en Egipto el domingo, donde dijo que el cruce fronterizo de Rafah hacia Gaza, controlado por Egipto, pronto se reabriría, pero aún no se ha materializado un acuerdo para permitir la entrada de ayuda y la salida de algunos ciudadanos extranjeros.
Una "guerra larga"
En declaraciones a los periodistas antes, después de reunirse con Blinken, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró que "esta será una guerra larga y el precio será alto. Pero vamos a ganar para Israel y el pueblo judío y para los valores en los que ambos países creen".
Washington ha trasladado un grupo de ataque de portaaviones al Mediterráneo oriental y se dispone a trasladar otro portaaviones a la región en los próximos días, medidas que, según Blinken, tienen como objetivo ser un elemento disuasivo, no una provocación.
Un funcionario estadounidense, que habló con Reuters bajo condición de anonimato, dijo que el Bataan, otro buque de guerra, se dirigía cerca de la costa de Israel e incluiría una unidad expedicionaria de la Marina, con una fuerza total de unos 2.000 efectivos.
No se les ha asignado una misión específica, pero podrían desempeñar un papel clave en cualquier evacuación.
Por otra parte, Estados Unidos ha dicho a algunas tropas, potencialmente 2.000, que estén listas para desplegarse dentro de 24 horas si se les notifica -en lugar de las 96 horas habituales- a la región y podrían incluir unidades que brinden asistencia como ayuda médica, si es necesario, subrayó el funcionario.