Un buque de la Marina italiana llegó este miércoles a Albania con los 16 primeros migrantes deportados que Italia internará en los centros de identificación y retención que Roma levantó en este país balcánico, siguiendo adelante con su polémico sistema de externalización de la acogida migratoria fuera de la Unión Europea (UE).
Los migrantes, que intentaron alcanzar suelo italiano a través del Mediterráneo central, son 10 personas de Bangladesh y otros 6 de Egipto. Está previsto que sean sometidos a controles sanitarios y de identificación en el mismo puerto de llegada en la localidad de Schenhgjin, donde está activo un centro para gestionar las llegadas.
Tras este primer proceso, los migrantes serán trasladados al campo de acogida de Gjader, a unas decenas de kilómetros de distancia, informaron medios locales italianos.
Estas dos instalaciones, gestionadas y controladas por las propias autoridades italianas, son resultado de un acuerdo entre Roma y Tirana que externaliza a territorio albanés la gestión de solicitud de asilo y la posible repatriación de personas rescatadas en aguas del Mediterráneo que busquen llegar a Italia.
Ambos centros se encuentran operativos desde la semana pasada, cuando el ministro italiano del Interior, Matteo Piantedosi, adelantó que el traslado de "inmigrantes irregulares procedentes del norte de África" comenzaría lo antes posible y que Europa se ha fijado el objetivo de "reforzar el sistema de expulsiones".
Críticas a Meloni
Fuerzas de la oposición italiana como el Partido Demócrata o Más Europa condenaron este miércoles el traslado de migrantes por parte de Italia a Albania.
"Meloni, díganos cuánto costó este viaje", dijo Elly Schlein, líder del centro-izquierdista Partido Demócrata, principal fuerza opositora, sobre el traslado del primer grupo de 16 migrantes que llegó esta mañana a Albania.
En una entrevista al diario Corriere della Sera, Schlein aseguró que los 800 millones de euros que se aportan para este sistema "podrían haberse destinado a la sanidad pública", para cuestiones como "acortar las listas de espera, pero en lugar de esto los tiran a la basura para deportar a migrantes pisoteando sus derechos".