Militares ucranianos en la región de Sumy, cerca de la frontera con Rusia

Militares ucranianos en la región de Sumy, cerca de la frontera con Rusia Reuters

Europa

Ucrania y Rusia convierten a Kursk y Donetsk en piezas de ajedrez y alejan un alto el fuego parcial

Kiev y Moscú pierden una oportunidad de oro para sentarse a negociar un acuerdo para frenar ataques contra infraestructuras energéticas y eléctricas.

18 agosto, 2024 02:51

Las expectativas de alcanzar un posible alto el fuego parcial entre Kiev y Moscú se desvanecen. La reciente incursión ucraniana en la región rusa de Kursk ha hecho saltar por los aires cualquier posibilidad de negociar un acuerdo entre los contendientes. Una oportunidad perdida que se produce en un momento en el que la batalla por el Donbás se ha recrudecido, con el Ejército ruso redoblando esfuerzos en la región de Donetsk y ocupando posiciones más favorables.

Ambos territorios se han convertido en peones en una larga partida de ajedrez que dura ya casi 30 meses. Con la decisión de Ucrania de controlar suelo ruso, el tablero ha dado un vuelco: ya no se trata de un atacante y un defensor, sino de quién puede golpear tan duro al rival como para obligarle a replegarse. O, en última instancia, llegar a una posible negociación en la mayor posición de fuerza posible.

Precisamente, según ha podido conocer The Washington Post, sí había un conato de negociación en marcha. Concretamente, Rusia y Ucrania tenían previsto enviar delegaciones a Qatar este mismo mes para tratar de llegar a un acuerdo que pusiera fin a los sucesivos bombardeos contra infraestructuras energéticas y eléctricas.

El diario estadounidense añade que las conversaciones indirectas -con Qatar como mediadora entre ambas partes- se han visto finalmente truncadas por la ofensiva ucraniana en la región de Kursk el oeste de Rusia, lanzada el pasado 6 de agosto de 2024. Las negociaciones tenían como objetivo detener tanto los ataques rusos a la red eléctrica de Ucrania como los de ésta contra las instalaciones de Rusia. Incluso, algunos de los implicados en las conversaciones confiaban en extender el acuerdo a uno más amplio que pusiera fin a casi treinta meses de guerra. 

Estas negociaciones secretas hubieran supuesto un punto de inflexión en el conflicto, puesto que ambas partes llevan más de dos años sin sentarse a conversar en la misma mesa y evitar más derramamiento de sangre. Sin embargo, la incursión ucraniana en Kursk lo ha desbaratado. Según cuenta un diplomático informado sobre las supuestas conversaciones, los funcionarios rusos decidieron aplazar su encuentro con mediadores qataríes por la ofensiva de Ucrania en la región fronteriza de Kursk.

La delegación rusa lo tachó de "escalada", según cuenta el diplomático, añadiendo que Kiev nunca informó a Qatar de su incursión en Kursk y que Moscú "no canceló las conversaciones", sino que dijo que "nos dieran tiempo". 

Un académico ruso con estrechos vínculos con altos cargos asegura que el presidente ruso Vladimir Putin "no estaría de humor" para alcanzar un acuerdo tras la ofensiva .

No obstante, Ucrania estaba dispuesta a mandar su delegación a Doha, incluso si Rusia no lo hacía. Pero Qatar lo rechazó al considerar que una reunión unilateral no sería productiva. 

Según el diario americano, el Gobierno de Volodímir Zelenski aseguró que las conversaciones de paz se pospusieron por "la situación en Oriente Medio", por lo que de momento se encuentran en el aire, sin visos de que puedan prosperar las próximas semanas. Ni el Kremlin ni la Casa Blanca han arrojado más luz sobre el asunto. 

Ucrania gana más terreno en Kursk

Diluida así la posibilidad de las negociaciones, el Ejército ucraniano prosigue en su incursión en Kursk mientras Moscú trata de frenarla. Este sábado, las fuerzas rusas han repelido los ataques de tres brigadas de asalto enemigas y, según el Ministerio de Defensa de Rusia, están grupos móviles ucranianos infiltrados en la zona. 

Ucrania, por su parte, ha atacado varios puntos de Bélgorod y ha destruido un puente estratégico sobre el río Seym, en la región transfronteriza, según ha confirmado el Ejército de este país. El Kremlin ha acusado a Kiev de haber volado la estructura con armas de fabricación occidental.

"Por primera vez, la región de Kursk ha sido alcanzada por cohetes de fabricación occidental, probablemente HIMARS -sistema de cohetes  de artillería de alta movilidad, por sus siglas en inglés- estadounidenses", ha sentenciado una portavoz de Exteriores rusa.

Expertos ucranianos consultados por Efe han venido a conformar la tesis rusa al sugerir que el puente fue destruido por una bomba aérea guiada, ya sea JDAM-ER, de fabricación estadounidense, o AASM Hammer, de fabricación francesa.

La ofensiva en Kursk, la primera incursión terrestre que sufre Rusia desde la Segunda Guerra Mundial, ha puesto bajo el control de Ucrania 82 localidades y un total de 1.150 kilómetros cuadrados de territorio ruso.

Durante doce días de incursión ucraniana en la región rusa de Kursk, Kiev ha obligado a Rusia a evacuar cada vez más localidades ante la propagación de los combates en la zona, mientras resiste con cada vez mayor dificultad el avance enemigo en el Donbás.

Las autoridades de Kursk ordenaron este sábado la evacuación obligatoria de población del distrito Glushkovski, fronterizo con Ucrania, con una superficie de 850 kilómetros cuadrados, es uno de los 28 de la región de Kursk, y tenía en 2021, antes del comienzo de la guerra en Ucrania, una población de 20.000 habitantes.

Un total de 121.000 personas ya han sido evacuadas de las zonas fronterizas con Ucrania, según ha confirmado esta semana el gobernador en funciones de Kursk, Alexéi Smirnov. Otras 60.000 serían trasladadas a sitios más seguros en los próximos días. 

Al margen del campo de batalla de Kursk, un hito de Ucrania en el conflicto que ha destapado las debilidades de Rusia, las tropas rusas que controlan la central nuclear de Zaporiyia han denunciado que las fuerzas militares ucranianas han lanzado este sábado un dron contra la carretera que pasa junto a los reactores, lo que representa una amenaza a la seguridad de esta instalación. Kiev lo ha negado categóricamente.

El anterior ataque tuvo lugar el pasado 11 de agosto, cuando Ucrania atacó una torre de enfriamiento con dos drones, provocando un enorme incendio.

Unidad de combate en el frente de Járkov.

Unidad de combate en el frente de Járkov. Efe

Rusia redobla esfuerzos en el Donbás

La batalla por el Donbás se ha intensificado en las últimas semanas, aun más si cabe tras la incursión terrestre ucraniana en Kursk. De hecho, Rusia ha redoblado esfuerzos en esta región en un intento de resarcirse del duro golpe que le ha asestado Ucrania en Kursk. 

Moscú busca mantener su presión en el Donbás y, en las últimas horas, el Ejército ruso ha logrado avanzar en las regiones ucranianas de Járkov, Donetsk y Lugansk, donde ha ocupado posiciones más favorables y mejorado su posición táctica.

"Las unidades de la agrupación militar Zapad ocuparon alturas y posiciones más favorables" y causaron bajas en las filas de seis brigadas ucranianas (cuatro motorizadas y dos de defensa territorial) en localidades de las regiones de Járkov, Lugansk y Donetsk.

Desde el pasado mes de julio, ya son más de 20 las localidades en la región de Donetsk conquistadas por Rusia, según diversos partes de guerra del Ministerio de Defensa del país.