Francia caza al 'Agente K': acusa a un conocido chef y concursante de TV de ser un espía ruso en los JJOO
Kirill Griaznov es conocido como una figura de la televisión de realidad en busca "de reconocimiento y amor" y ahora podría enfrentar hasta 30 años de cárcel.
26 julio, 2024 02:27Kirill Griaznov, de 40 años, conocido en internet como un chef de la escuela Cordon Bleu y una figura de la telerealidad en busca "de reconocimiento y amor", ha sido detenido por las autoridades de inteligencia de Francia bajo la sospecha de ser parte del FSB, el organismo de seguridad ruso, y de intentar desestabilizar a Francia durante los próximos Juegos Olímpicos, que darán inicio este viernes.
En su cuenta de Instagram, se presenta como "un atractivo ruso de atuendo elegante que comparte recetas, incluyendo una elaborada con caviar para el Día de San Valentín".
"Estamos convencidos de que iba a organizar operaciones de desestabilización, interferencia y espionaje. Ahora está en el sistema judicial, que podrá confirmar las sospechas de la policía", estas fueron las declaraciones del ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, en una reciente entrevista.
El chef se encuentra bajo custodia tras ser acusado de "colaboración con una potencia extranjera para fomentar hostilidades en Francia", un cargo que podría acarrear hasta 30 años de prisión, tal y como informa The Times.
Griaznov llegó a Francia en 2010, donde se formó en la prestigiosa escuela de cocina Cordon Bleu en París, antes de trabajar en un hotel de lujo en Courchevel, un destino popular entre los rusos adinerados, y posteriormente emprender una carrera como chef privado, según medios franceses.
En un blog culinario ruso, mencionó que su llegada a Francia fue un "shock" y que inicialmente experimentó un "desdén" hacia el país, aunque eventualmente llegó a enamorarse de él.
A lo largo de los siguientes 14 años, regresó a Rusia con frecuencia, participando en un programa de cocina al estilo de MasterChef y en otro similar a The Bachelor, donde las concursantes compiten por ser la esposa del protagonista.
Sin embargo, Le Monde, que tuvo acceso a los correos electrónicos de Griaznov, informó que su actividad no coincidía con la imagen que proyectaba en Instagram.
Tras obtener un título en derecho en la Universidad Estatal de Perm, en la región rusa donde creció, Griaznov se puso en contacto con agentes vinculados al FSB y al GRU, el servicio de inteligencia militar de Rusia.
Los correos electrónicos revelaron que había sido solicitado para verificar información sobre un "oficial de seguridad económica de alto rango", cuya identidad permanece oculta.
Su "confesión"
Medios rusos confirman que Griaznov se encontraba el 7 de mayo en Rusia y tenía planes de volar de Moscú a Estambul, donde al día siguiente tomaría un vuelo de conexión hacia París.
Sin embargo, no pudo hacerlo, ya que se embriagó tanto en el Aeropuerto de Estambul que le prohibieron subir a su avión. Por ese motivo, Griaznov tomó un taxi hacia la frontera búlgara, donde otro vehículo lo llevó a St. Vlas, una localidad turística en la costa del Mar Negro en Bulgaria en la que posee una propiedad.
Griaznov permaneció en su apartamento unos días antes de trasladarse a Varna, una ciudad situada a 60 millas al norte de St. Vlas. Desde allí, logró volar a París.
Durante una de sus cenas a la orilla del mar, se volvió a emborrachar y reveló a sus vecinos que tenía un objetivo especial ese verano en París: interrumpir la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.
Al principio, los vecinos no le creyeron. Sin embargo, cuando Griaznov mostró su identificación del FSB, según testimonios recogidos por The Insider, la incredulidad se desvaneció.
Pocos días después, Griaznov se dirigió a Varna y abordó un vuelo desde allí. Antes de salir hacia París, hizo una llamada a su superior en el FSB para informar que la operación estaba en marcha y mencionó que había reclutado "a otro moldavo de Chisinau".
Según el periódico, Griaznov, durante su estancia en Rusia, compartió el mismo chófer con un agente del GRU, Departamento Central de Inteligencia rusa, y tenía vínculos con Denis Sergeev, señalado por la policía británica como parte del equipo que envenenó a Sergei Skripal en Salisbury en 2018.
Además, afirmó haber visto documentos que indicaban que su billete de avión a Rusia en 2019 fue adquirido por un individuo que había trabajado para el FSB, al menos hasta el año 2000.
En su currículum, Griaznov mencionó: "Siempre me he considerado un líder potencial", añadiendo que era un miembro "fiable, respetable, de gran confianza y valorado dentro del equipo, con habilidades para alcanzar los objetivos propuestos".
Ahora que se encuentra en una celda de la prisión en París, sus superiores en el Centro de Moscú podrían tener una perspectiva completamente distinta sobre esa autoevaluación