¿Por qué ISIS ataca Rusia? Desde sus nexos con los talibanes a la presencia del Grupo Wagner en África
Las hipótesis señalan al ISIS-K, motivada por la relación de Vladímir Putin con el régimen sirio de Bashar al-Assad, su presencia en el Sahel y en Kabul.
23 marzo, 2024 14:55Se sabe quien atacó a "una gran agrupación de cristianos" en la sala de conciertos Crocus City Hall, en Krasnogorsk, cerca de Moscú. La organización terrorista Estado Islámico (EI) se atribuyó el atentado horas después de los hechos, una autoría que ha generado más dudas que respuestas. ¿Cuál es la motivación yihadista? ¿Por qué Rusia ignoró las advertencias de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido? ¿Qué rama de Estado Islámico esta detrás del ataque? ¿Por qué Rusia?
El 7 de marzo, en la página web de la representación de Estados Unidos en Moscú, se emitió una alerta que leía: "La Embajada está siguiendo de cerca los informes que indican que los extremistas tienen planes inminentes de atentar contra grandes concentraciones en Moscú, incluidos conciertos, por lo que se recomienda a los ciudadanos estadounidenses que eviten las grandes concentraciones en las próximas 48 horas".
Ese mismo día el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) anunció haber neutralizado en la provincia de Kaluga una célula del EI que pretendía atentar contra una sinagoga en Moscú. "Los terroristas mostraron resistencia armada durante su detención y fueron neutralizados por el fuego defensivo", reportó la agencia TASS. El 3 de marzo informó de haber eliminado a 6 supuestos yihadistas miembros del EI en una operación en Ingushetia, en el Cáucaso Norte.
Un día más tarde, el 8 de marzo, el Ministerio de Exteriores de Letonia instó a sus ciudadanos a abandonar Rusia lo antes posible, después de la advertencia de EEUU. De igual forma, Estonia pidió a sus ciudadanos el mismo día que "estuvieran más atentos de lo habitual" y evitaran las reuniones públicas "debido a la amenaza terrorista".
Estado Islámico del Gran Jorasán (ISIS-K)
Aunque la autoría ha sido adjudicada por EI, varios funcionarios estadounidenses apuntan a su filial de Afganistán, Pakistán y algunas áreas rurales de la India, denominada Estado Islámico del Gran Jorasán (ISIS-K). Una hipótesis que aún no esta confirmada.
Esta rama surge en el año 2015, momento en el que EI vivió su mayor expansión consiguiendo filiales en diversas zonas de África, como el Magreb, y de Oriente Próximo. En concreto, ISIS-K contó con la adhesión de cientos de combatienes talibanes desilusionados con su movimiento, atraídos por el extremismo y el alcance internacional que los yihadistas adquirieron en aquel tiempo.
Lo llamativo, en caso de confirmarse la hipótesis, sería 'la víctima seleccionada'. ISIS-K se ha limitado a campañas locales, tanto contra objetivos civiles como contra fuerzas de seguridad. Hasta ahora los lugares más remotos elegidos para atentar no iban más allá de Tayikistán y Pakistán (ambas vecinas de Afganistán).
A pesar de ello, Estados Unidos advirtió a principios de 2024, gracias la interceptación de unas comunicaciones, que la organización terrorista había atentado en Irán, matando a 100 personas. Un acto que ISIS-K no se atribuyó. A la vista de este salto geográfico, a principios del mes de marzo, EEUU alertó de la posibilidad de agresiones contra objetivos occidentales fuera de territorio afgano "en tan sólo seis meses y con poca o ninguna advertencia".
¿Por qué Rusia?
El objetivo de los atentados internacionales busca atraer nuevos reclutas mostrando su 'poder' (frente a sus rivales, Al Qaeda o los talibanes), conseguir nuevas fuentes de financiación y recursos e incluso movilizar a los seguidores de otros movimientos (en este caso fieles a los talibanes) a las filas de Estado Islámico (ISIS-K). Al margen de esta estrategia también esta la posibilidad de que el atentado en Moscú se deba, simplemente, a órdenes directas de los líderes de EI.
¿Por qué Rusia? Cuando se indaga sobre la finalidad de un atentado, se analizan las relaciones diplomáticas o geopolíticas del país víctima. En el caso ruso, bien es conocida la alianza entre Vladímir Putin y el régimen sirio de Bashar al-Assad contra EI durante la vigencia del autodenominado 'Califato'; una "fuerza cristiana y occidental que ejerce una acción opresora contra la comunidad musulmana en Siria", Michael Kugelman, del Wilson Center con sede en Washington.
Además de la participación de Moscú en el inestable Sahel, que ha derivado en diversos golpes de estado prorrusos en Níger, Mali y Burkina Faso, con la participación del Grupo Wagner en la lucha antiterrorista (contra EI y Al Qaeda principalmente).
Apoyo a los talibanes
Por otro lado, las relaciones estratégicas entabladas por Rusia y China con los talibanes. Pekín aseguró que se estaba "preparando para desarrollar buenas relaciones y una cooperación amistosa con Afganistán", mientras que Sergei Lavrov, ministro de Exteriores ruso, acusó a los países occidentales de "completo fracaso" y exigió que "asuman la carga principal de reconstruir el país".
Una estrategia de apoyo que empodera a los talibanes, algo que no agrada a EI.
Kugelman dijo que ISIS-K "ve a Rusia como cómplice de actividades que oprimen regularmente a los musulmanes" y que, además, cuenta entre sus miembros con varios militantes de Asia central con sus propios 'reproches' contra Moscú.