La Comisión de Ursula von der Leyen ha aprobado este miércoles su esperada propuesta legislativa para redirigir los beneficios de los activos congelados del Banco de Rusia (alrededor de 3.000 millones de euros al año) a Ucrania. Si los Gobiernos europeos le dan luz verde, el primer pago por valor de 1.500 millones se producirá en julio.
La idea original era destinar este dinero a la reconstrucción del país. Al final, el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, ha pedido que los fondos se usen para comprar armamento para el Gobierno de Volodímir Zelenski por considerar que es la necesidad más urgente. "Hay mucha preocupación sobre la situación militar en Ucrania, que no evoluciona de forma positiva", explica un diplomático europeo.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 debatirán por primera vez la propuesta durante el Consejo Europeo de primavera que empieza este jueves en Bruselas. "No puedo decir que hay unanimidad pero sí un fuerte consenso para tomar esta decisión", dijo Borrell tras la primera discusión informal entre los ministros de Exteriores este lunes en Bruselas.
[La UE redirigirá a Ucrania 3.000 millones anuales de beneficios de los activos rusos congelados]
Incluso Alemania, que siempre se había opuesto por los riesgos jurídicos, ha cambiado de posición y apoya la iniciativa. Ahora mismo Hungría vuelve a ser el Estado miembro más reticente, aunque los países neutrales de la UE (como Austria o Irlanda) también tienen dudas, según las fuentes consultadas.
En total, la UE mantiene inmovilizados alrededor de 210.000 millones de euros del Banco Central de Rusia desde el estallido de la guerra, que se encuentran bloqueados en Euroclear, uno de los mayores depositarios de valores del mundo con sede en Bruselas. Los dirigentes comunitarios han renunciado a confiscar la totalidad de este dinero por miedo a que esta maniobra socave el papel del euro como moneda de reserva.
La propuesta del Ejecutivo comunitario consiste en utilizar únicamente los beneficios que generan estas reservas, alrededor de 3.000 millones de euros al año. Este dinero no es propiedad de Rusia sino del depositario, según la interpretación de Bruselas. Los Veintisiete ya aprobaron en febrero una norma que obliga a Euroclear a gestionar de forma separada estos ingresos y prohíbe la distribución a accionistas o partes terceras.
La propuesta que ha hecho Borrell ahora consiste en aplicar una "contribución financiera" a estos beneficios con un tipo del 97%. El 3% restante se lo podrá quedar Euroclear como incentivo para gestionar adecuadamente el sistema. Al tener un carácter sistémico en la economía, la empresa podrá retener además un "colchón" del 10% del dinero para hacer frente a riesgos legales, que si no se usa al final iría también a Ucrania.
La transferencia del dinero desde Euroclear se realizará dos veces al año porque se trata de una financiación que Ucrania "necesita de forma urgente". "Si todo va bien, si se adopta rápidamente, el primer envío puede producirse en julio de este año", explican las fuentes.
El Ejecutivo comunitario propone que el 90% del dinero recaudado en 2024 se destine al envío de material militar a Ucrania, a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, que es el instrumento que la UE ha utilizado para este propósito desde el estallido de la guerra. El 10% restante iría al presupuesto de la UE para prestar asistencia financiar al Gobierno de Kiev. El destino de los fondos se revisará anualmente.