El Bundestag (la cámara baja de Alemania) aprobó este viernes la legalización de la posesión y el consumo del cannabis con fines recreativos, aunque sujeta a grandes restricciones. La ley, aprobada por la coalición tripartita del canciller Olaf Scholz, permite el cultivo de hasta tres plantas para el consumo privado y la posesión de hasta 25 gramos en espacios públicos. En los hogares, el límite legal será de 50 gramos.
El proyecto de ley, propuesto por el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, el pasado mes de abril, ha sido objeto de grandes críticas en el país. Una versión fuertemente modificada ha sido la que finalmente ha obtenido los votos a favor de los diputados de la coalición de Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales, así como de la izquierda.
"Yo mismo durante muchos años estuve en contra de la legalización, pero es la ciencia la que dice ahora que hay que seguir este camino", destacó en su intervención en la cámara el socialdemócrata Lauterbach, informó Efe. Según el ministro, la aprobación de esta norma acabará con el mercado negro y mejorará la protección de los niños y los jóvenes.
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La oposición cristianodemócrata y los ultraderechistas de Alternativa por Alemania (AfD), por el contrario, votaron en contra. El legislador democristiano Tino Sorge recriminó a Lauterbach su postura, y afirmó que era la “cosa más estúpida que había oído nunca”, haciendo referencia a que con la legalización se contendrá el consumo entre los jóvenes.
No obstante, Lauterbach respondió que eso equivaldría a “meter la cabeza en la arena”. Según este, no sólo se ha disparado el consumo de cannabis entre los jóvenes, cuyo cerebros en desarrollo estaban especialmente en peligro, sino que las drogas en las calles eran hoy en día más fuertes e impuras, lo que aumentaba enormemente su nocividad.
Tras la aprobación de la norma, Alemania se convierte en el noveno país que legaliza el consumo recreativo de esta droga, que también es legal en algunas jurisdicciones subnacionales de Estados Unidos y Australia. En muchos países, se permite su uso médico como analgésico.
El consumo en público estará sometido a numerosas restricciones, señaló Efe. Seguirá siendo ilegal en un radio de 100 metros de los puntos de entrada a centros educativos e instalaciones deportivas, y en las zonas peatonales no se podrá consumir a partir de las 19.00 horas.
Las asociaciones pro-canabbis señalan que habrá una auténtica explosión de clubs de autoconsumo. El presidente de la Asociación de Clubs Sociales de Cannabis, Steffen Geyer, indicó al medio RDN que se podrían crear entre 3.000 y 4.000 locales el primer año. Se calcula que unos 4,5 millones de alemanos consumen cannabis.
Klaus Reinhardt, presidente de la Liga Hartmann de médicos, expresó a la agencia Efe su preocupación por la legalicación, ya que podría llevar a que más personas experimenten con el cannabis. Consumido de forma regular antes de los 25 años puede llegar a causar daños irreversibles en el desarrollo del cerebro.