El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha destituido este jueves al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país, Valery Zaluzhny, después de varias semanas de disputas internas y tras el fracaso de la contraofensiva. En su lugar, será el coronel general Oleksandr Syrsky, quien lidere a partir de ahora a las tropas ucranianas en el campo de batalla.
El nombre de Syrsky, quien desde 2019 ha liderado a las fuerzas terrestres, suena desde hace meses. En enero, de hecho, comenzaron a escucharse rumores sobre que el mandatario ucraniano le había ofrecido el puesto de Zaluzhny, pero que lo había rechazado.
Consolidado como una figura clave ucraniana desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia, Syrsky nació en julio de 1965 en la región rusa de Vladímir, que entonces formaba parte de la Unión Soviética. Desde la década de 1980, sin embargo, ha vivido en Ucrania, pero, como muchos otros de su generación, estudió en Moscú, en la Escuela de Mando Militar Superior. Posteriormente, sirvió durante cinco años en el Cuerpo de Artillería Soviética.
Son varios los analistas militares que creen que sus tácticas en el campo de batalla reflejan su entrenamiento soviético jerárquico, de acuerdo con Reuters. Al parecer, eso lo demostró a partir de 2014, cuando comandó a las tropas ucranianas que luchaban contra una insurgencia respaldada por Moscú en las regiones orientales de Donetsk y Luhansk. Allí le apodaron los "Leopardo de las nieves".
Sus grandes éxitos
Algunas de las grandes victorias de Ucrania en la actual invasión a gran escala de Rusia han sido orquestadas o supervisadas por Syrsky. Dirigió, por ejemplo, la exitosa defensa de la capital, Kiev, en los primeros compases de la guerra. En esa operación fue condecorado con el título de Héroe de Ucrania, el más alto honor del país, en abril de 2022.
Ese mismo año, en julio de 2022, Syrsky planeó y ejecutó una contraofensiva relámpago que alejó a las tropas rusas de la ciudad de Járkov y retomó franjas de tierra hacia el este y el sureste del país. A principios del año pasado, Syrsky dirigió la defensa de Ucrania de la ciudad oriental de Bakhmut, donde miles de soldados de ambos lados murieron en una de las batallas más sangrientas de la guerra hasta el ahora.
Algunos analistas militares cuestionaron si luchar por una ciudad en ruinas valía la pena tantos muertos y heridos. En ese momento, Syrsky dijo que
la defensa de Bakhmut por parte de Ucrania
había dañado el esfuerzo general de guerra de Rusia al atar al grupo mercenario Wagner.