Dimite la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, por la crisis desatada por la ley migratoria

Élisabeth Borne abandona el Gobierno francés. Después de que el presidente Emmanuel Macron frenase su salida hace poco más de 3 meses cuando se aprobó la reforma de las pensiones, la controvertida ley de inmigración aprobada hace menos de un mes ha sido lo que ha llevado a la primera ministra a dimitir. 

Borne, en el poder desde mayo de 2022, ha presentado su dimisión esta misma tarde tras reunirse con Macron en una carta que ha hecho pública Le Monde. En ella, la ya exprimera ministra explica que "se propuso aprobar, en condiciones sin precedentes en el Parlamento, los textos financieros de Francia y las preocupaciones de los franceses" y considera que era "más necesario que nunca continuar con las reformas".

Borne ha trasladado a Macron la pasión con la que se ha entregado a Francia, "guiada por la preocupación constante de lograr resultados rápidos y tangibles para nuestros conciudadanos".

El presidente de la República ha agradecido en la red social X los servicios prestados por Borne al Estado: "Su trabajo al servicio de nuestra Nación ha sido ejemplar todos los días. Implantaste nuestro proyecto con el coraje, el compromiso y la determinación de una mujer de Estado. De todo corazón, gracias".

Tras varios meses de especulaciones con su salida y tras salvar una primera crisis de Gobierno, la figura de Borne estaba muy desgastada en estos casi dos años al frente del Ejecutivo francés. La debilitó el proceso de negociación y aprobación de la impopular reforma de las pensiones, que provocaron manifestaciones, paros y protestas violentas a lo largo y ancho de Francia. Al final, aquella ley se aprobó por decreto sin contar con la mayoría suficiente en el Parlamento.

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Representante del ala izquierda y de talante moderado, su imagen, "quedó ligada a la de madame 49.3" como señalaba en Le Monde Frédéric Dabi, director del instituto Ifop, refiriéndose al artículo de la constitución que permite aprobar una ley sin voto.

Tras este primer match ball, Macron hizo varios cambios en el Gobierno, pero mantuvo a Borne, a pesar de que todo apuntaba a que iba a salir. Ahora, la aprobación en diciembre de la ley de inmigración ha provocado otra nueva crisis en el Ejecutivo con la dimisión del ministro de Sanidad y Borne ha aprovechado para presentar su dimisión. 

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La Asamblea francesa aprobó la norma que más tarde endureció el Senado con el apoyo de la extrema derecha de Marine Le Pen y de toda la derecha y esto no gustó en el seno del partido Renacimiento ni en el Gobierno lo que ha provocado una fractura dentro del macronismo.

En teoría, con este cambio en la jefatura de Gobierno Macron buscaría relanzar su mandato. "Es necesario", señaló el domingo François Bayrou, presidente del Modem, partido centrista que forma parte de los aliados de Macron.

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Como sustitutos en el cargo suenan Gabriel Attal, el titular de la cartera de Educación, que el pasado verano pasó de ocupar el Ministerio de Finanzas al de Educación. También están Julien Denormandie, exministro de Agricultura, y Sébastian Lecornu, ministro de Defensa.

Borne es la segunda mujer que ocupa el cargo de primera ministra. Antes que ella fue Edith Cresson, que estuvo en el Gobierno con François Miterrand, entre mayo de 1991 y abril de 1992. 

'Madame 49.3' se ha visto obligada a superar 30 mociones de censura presentadas por la oposición, algunas de ellas ganadas por estrecho margen, como la que superó tras la aprobación de la reforma de las pensiones por tan solo nueve votos.