Con los preparativos de su campaña para la reelección electoral ya en marcha, Vladímir Putin ha celebrado este jueves su conferencia de prensa anual en la que permite que periodistas y ciudadanos de a pie (cuidadosamente seleccionados) le pregunten lo que quieran. En su tradicional sesión maratoniana, que puede durar más de 10 horas, el presidente ruso ha iniciado su discurso con una advertencia sobre la invasión a Ucrania que inició hace ya casi dos años.
"La paz llegará cuando cumplamos nuestros objetivos", ha anunciado el mandatario, que ha matizado que sus objetivos -"la desnazificación y la desmilitarización de Ucrania"- no han cambiado. No obstante, a pesar de los enormes reveses que sus tropas han sufrido en el campo de batalla (la OTAN cifra las bajas en 30.000), Putin ha descartado una nueva movilización ciudadana como la del pasado septiembre.
"¿Por qué necesitamos una movilización? Hoy no es necesaria", ha indicado Putin. Su argumentario se basa en que la contraofensiva que las fuerzas ucranianas lanzaron a inicios de mayo fracasó en su objetivo de recuperar los territorios del este y el sur. "El enemigo anunció una gran contraofensiva. No logró nada en ninguna parte", ha asegurado antes de añadir que, en cambio, las fuerzas del Kremlin "mejoran sus posiciones en casi toda la línea del frente", recoge Efe. Según el mandatario, actualmente hay cerca de 617.000 efectivos desplegados en el frente.
[Putin se presentará a las elecciones presidenciales de 2024 para ostentar el poder hasta 2030]
Putin también ha afirmado que la ayuda militar occidental a Ucrania se está agotando, por lo que el país pronto se quedará sin armamento extranjero con el que resistir la invasión rusa. "Ucrania no produce casi nada, todo viene de Occidente, pero algún día se acabarán las cosas gratis. Ya parece que está sucediendo", ha asegurado en declaraciones recogidas por Reuters.
El discurso de Putin, el primero desde que inició la guerra, ya que canceló la edición de 2022, coincide con la cumbre de líderes europeos en Bruselas. Una reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 en la que se aprobará no sólo un importante paquete de ayuda a Ucrania, sino que se decidirá si se da luz verde o no al proceso de negociaciones para la entrada de Kiev al club comunitario.
Un (¿falso?) tono conciliador
En un aparente tono conciliador, Putin ha dicho estar dispuesto a reestablecer sus relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea (UE). No obstante, ha matizado uqe lo hará cuando "aprendan a respetar a otros países" y cuando opten por la búsqueda de compromisos en vez de con castigos económicos.
"Cuando ellos comiencen a respetar a otras personas, a otros países, cuando busquen compromisos en vez de tratar de resolver sus problemas mediante sanciones o acciones bélicas, entonces se sentarán las bases fundamentales para el restablecimiento de las relaciones", ha señalado en declaraciones recogidas por Efe.
"Estas condiciones todavía no están dadas, pero nosotros estamos listos para ello", ha añadido. Y es que si en algo ha insistido Putin es en que el reestablecimiento de las relaciones entre Rusia y Occidente no depende de él, sino de "quienes estroperaron las relaciones". En esta línea, el líder ruso ha acusado a Estados Unidos de haber invertido miles de millones de dólares en desestabilizar Ucrania y a la UE de hacer la vista gorda ante esta situación.