El pasado viernes 4 de agosto, una mujer se encontraba tranquilamente en su apartamento del centro de Cherburgo, una comuna francesa de la región de Normandía, cuando, a primera hora de la mañana, un hombre se coló en la vivienda, la atacó, violó y torturó brutalmente antes de marcharse por donde había venido.
En un acto de supervivencia, la víctima, de 29 años, consiguió a duras penas coger el teléfono y llamar a los servicios de emergencias, que la encontraron en estado de shock y la trasladaron rápidamente al Hospital Público de Cotentin. Fue operada de urgencia en una larga y complicada intervención tras la que se le indujo un coma artificial. Sus heridas -las físicas- mostraban tales signos de violencia y brutalidad que los sanitarios que la atendieron han tenido que recibir atención psicológica, de acuerdo con France Bleu.
Golpeada y empalada con un palo de escoba, la víctima tenía varios órganos internos perforados, como el colon, el intestino delgado y el peritoneo. También presentaba algunas costillas rotas. Hoy por hoy, se debate todavía entre la vida y la muerte. "Su estado de salud es inestable y preocupante", ha detallado la familia en un comunicado público remitido este fin de semana al diario Le Figaro.
[Una joven de 29 años es asaltada, violada brutalmente y empalada en su casa en Francia]
Han sido precisamente los medios de comunicación franceses, como Le Figaro, Le Monde o la cadena BFMTV, los que han compartido los detalles de la brutal agresión que ha dejado totalmente conmocionada a la región y horrorizado a todo el país.
Asimismo, son también los que han revelado datos del presunto agresor, detenido por las autoridades el pasado 10 de agosto y que ha sido identificado como Oumar N., un joven de 18 años al que la víctima, como ella misma explicó a los agentes encargados de la investigación, "ya había visto pero al que no conocía".
Huellas dactilares y "cero empatía"
La Policía francesa pudo identificar al presunto agresor gracias al Archivo Automatizado de Huellas Dactilares (FAED), una base de datos con las huellas de las personas implicadas en un procedimiento penal, que permitió atribuir las huellas de la puerta de la casa de la víctima a Oumar N. Además de esa evidencia, la gendarmería francesa utilizó la geolocalización del teléfono móvil del sospechoso en el momento en el que se produjo la agresión.
En un primer momento, estando ya bajo custodia policial tras ser detenido en casa de su madre, el supuesto atacante trató de negar los hechos. Finalmente, no obstante, "acabó reconociendo lacónicamente los hechos que probablemente se le imputan", según anunció la Fiscalía de Cherburgo, que ha transmitido las diligencias a la Fiscalía de Coutances. El presunto y "corpulento" agresor está acusado de "violación acompañada de tortura o actos de barbarie" y ha sido puesto en prisión preventiva en el centro penitenciario de Caen.
Según ha explicado a Le Figaro una fuente cercana a la investigación, el sospechoso es "peligroso" y "no mostró absolutamente ninguna emoción ni empatía por la víctima, sino frialdad durante toda la custodia policial". Lo cierto es que esta no es la primera vez que Oumar N. está en el centro de una investigación judicial.
La cadena BFMTV ya adelantó que el sospechoso tiene ni más ni menos que 17 expedientes por antecedentes penales por robo, encubrimiento de robo, agresión sexual incestuosa y rebelión.
Por su parte, según ha confirmado la Fiscalía de Coutances a los medios locales, el sospechoso "ya es conocido desfavorablemente por la justicia". En concreto, ha sido condenado en cinco ocasiones por el juez de menores y el tribunal de menores por actos de daño a la propiedad y violencia.
Hay un procedimiento por violación de un menor iniciado en 2019 fue sobreseído en 2020, al considerar que el delito no estaba suficientemente tipificado", ha precisado la Fiscalía en un comunicado. Además, actualmente se está investigando un procedimiento de agresión sexual contra su hermana de 12 años, "sin que haya sido posible en esta etapa determinar si se han establecido o no estos hechos", se añade en la nota.