Rusia ha vuelto a atacar Odesa la pasada noche. La ofensiva ha dejado al menos un muerto y 22 heridos, además de daños en 25 monumentos arquitectónicos del centro histórico de la ciudad que pertenecen al patrimonio mundial de la UNESCO, entre ellos la Catedral de la Transfiguración.
El jefe de la administración militar regional, Oleg Kiper, informó en Telegram de los daños. "¡Los rusos apuntaron deliberadamente sus misiles al centro histórico de Odesa, que está protegido por la UNESCO! ¡Todo lo que fue creado por grandes arquitectos con trabajo duro ahora está siendo destruido por cínicos monstruos!", lamentó. Entre los monumentos afectados se encuentran edificios del siglo XIX y XX.
Por otra parte, el ayuntamiento de Odesa informó en Telegram de que resultaron dañados más de cuarenta edificios, entre ellos cinco centros de preescolar.
Una persona ha muerto y otras 22 resultaron heridas, entre ellas cuatro menores. En total las tropas rusas lanzaron 19 misiles de cinco tipos diferentes -cuatro Kalibr, cinco Ónix, tres Kh-22, cinco Iskander-K y dos Iskander-M-, de los que la defensa antiaérea ucraniana logró derribar nueve.
La UNESCO se ha manifestado al respecto y ha advertido a Rusia de que ataques intencionales de ese calado pueden considerarse "crimen de guerra". "En los próximos días enviaremos una misión para una primera evaluación de los destrozos", adelantó la institución.
Se trata del segundo comunicado de condena a Rusia emitido por el organismo de la ONU con sede en París, después del publicado el viernes acerca de un bombardeo sobre otros monumentos y museos del puerto ucraniano.
"Estos ataques contradicen las recientes declaraciones de las autoridades rusas en las que se mostraban dispuestas a hacer lo necesario para evitar ataques a lugares que son patrimonio mundial en Ucrania", añadió el organismo dirigido por la francesa Audrey Azoulay.