El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha acusado de 'Alta traición' al líder de Wagner, Yevgueni Prigozhin, después de que este último asegurase que tenía bajo control el Estado Mayor de las fuerzas rusas en la ciudad de Rostov, en el sur del país. "Estamos en el Estado Mayor, 7:30 hora de Moscú (04:30 GMT), controlamos las instalaciones militares de Rostov, incluyendo el aeródromo", afirmó en un vídeo publicado en su cuenta de Telegram y confirmó que había tomado este puesto "sin disparar ni un solo tiro".
Que Wagner haya decido atacar Rostov no es baladí porque está a 100 kilómetros de la frontera con Ucrania y allí tiene su sede el comando del distrito militar del sur de Rusia. Además de su importancia militar, la ciudad es un importante centro comercial, industrial y de transporte.
A lo largo del día, las informaciones que llegan desde distintos bandos --Wagner y Rusia--, son difusos, pero la intención de los mercenarios rusos es llegar hasta Moscú. Tanto es así que Moscú ha tomado, a primera hora de la mañana, medidas antiterroristas en toda la ciudad además de comenzar a construir barricadas y a blindarse ante una posible llegada del ejército de Prigozhin. Según la inteligencia ucraniana y como han podido corroborar medios moscovitas, el Ejército ruso ha creado nidos de ametralladoras para protegerse de la posible llegada de Wagner a la capital.
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El regidor de la capital rusa explicó que han organizado un control adicional en las carreteras y advirtió de que es posible que se limite la celebración de actos públicos a la vez que llamaba a la calma a la población rusa.
Toda esta situación de casi "guerra civil" se ha desencadenado después de que Prigozhin acusará sin apruebas a los líderes militares rusos de haber atacado y matado a un gran número de combatientes en un ataque aéreo. Es por ello por lo que ha prometido venganza a la par que el Kremlin acusaba al de Wagner de alzamiento militar contra el Estado.
Para sofocar este motín, el Ministerio de Defensa ruso ha pedido a los sublevados que "regresen a los cuarteles y no habrá consecuencias" mientras que Putin, en un mensaje a la nación, ha anulado ese mensaje para asegurar que "nuestra respuesta será dura" y se tomarán medidas para asegurar Rostov, la primera de las ciudades que han caído en manos de Wagner. A su vez, el presidente ruso ha asegurado que este levantamiento responde a una "traición" contra la patria y "todo aquel que se levante en armas será castigado".
Tras esto, la Guardia Nacional rusa ha acordonado la sede de Wagner en San Petersburgo donde todavía se mantiene la calma y la aviación de Rusia ha lanzado ataques a la altura de Voronezh contra la columna mercenaria que avanza hacia Moscú.
Este motín ha despertado en algunos grupos su odio hacia Putin y sus esperanzas para hacer caer el régimen de Moscú como es el caso de Legión por la Libertad de Rusia que cree que este ataque de Wagner podría tener éxito publicando en un comunicado que "se desarrollan eventos interesantes en la inmensidad de nuestra Patria y recuerdan mucho a tiempos vagos hace cien años. La estúpida, corrupta e incompetente élite político-militar de la Rusia de Putin convierte a cientos de miles de hombres en carne picada. Prigozhin, nativo de la nomenclatura de Putin, decidió que era su momento de jugar su propio juego, en beneficio de su "orquesta" siempre lista. Sabemos que tiene muchos partidarios entre la población de Rusia y en las filas de las agencias de aplicación de la ley. Sabemos que Prigozhin tiene grandes ambiciones políticas y está cansado de los generales gordos en oficinas que no saben cómo luchar de verdad. Sabemos que si comienza una rebelión armada, es muy probable que tenga éxito".
Ante la falta de información y mientras que la aviación rusa sobrevuela y ataca la columna de Wagner, el gobernador de la región rusa de Voronezh, Alexandr Gúsev, desmiente la presencia en este territorio de fuerzas del grupo de mercenarios y así evitar crear el pánico en la población rusa. En contraposición, las autoridades de la región rusa de Lipetsk --a 150 kilómetros de Voronezh-- han pedido a la población que permanezca en sus casas por motivos de seguridad.
El mundo, atento
Mientras tanto y pese a que Rusia tiene serios problemas internos con este motín, el Ejército ha vuelto a bombardear Kiev aunque según Ucrania, ese bombardeo solo ha provocado un incendio al haber derribado su Ejército 41 misiles de crucero rusos.
Polonia mantiene consultas sobre la situación y su presidente, Andréi Duda ha asegurado que "el curso de los acontecimientos más allá de nuestra frontera oriental es objeto de un seguimiento permanente". Brasil también está pendiente de la situación pero Lula da Silva ha evitado que opinar sobre esta situación. La OTAN y la UE miran también con preocupación lo que está sucediendo en una escalada de tensión ante el avance de Wagner hacia Moscú; pero ambos lo califican de un "asunto interno".
Para el Ministerio de Defensa de Reino Unido, lo que está sucediendo hoy en Rusia es "el mayor desafío al que se enfrenta el país" en los últimos tiempos a la par que ve como punto clave la lealtad de las tropas hacia Putin. Esa lealtad hacia el líder ruso sí la han expresado los mercenarios chechenos que dicen estar dispuestos a ayudar a sofocar el motín de Prigozhin, y a utilizar métodos duros si fuera necesario.
Estados Unidos ha informado de que Blinken se ha puesto en contacto con los líderes del G7 y con el Alto Representante de la Unión Europea para conocer la situación confirmando que "se mantendrá en estrecha coordinación con sus aliados y socios mientras la situación sigue evolucionando".
Putin informó a sus homólogos de Bielorrusia, Uzbekistán y Kazajistán de la rebelión armada según señaló el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov. También Georgia ha pedido que se vigilen las fronteras rusas que deben "estar bajo estricto control en vista a la posibilidad de nuevas olas migratorias" como la sufrida en septiembre del año pasado.