La Justicia de Italia ha condenado este jueves a siete meses de prisión al ministro de Asuntos Regionales y Autonomías Roberto Calderoli, de la ultraderechista Liga italiana, partido del vicepresidente Matteo Salvini, por realizar insultos racistas contra Cécile Kyenge, la que fuera la primera ministra afrodescendiente del país.
Un tribunal de Bérgamo ha confirmado la sentencia por difamación agravada por origen racial contra Kyenge, originaria de la República del Congo, después de que Calderoli, en 2013, cuando era vicepresidente del Senado de Italia, comparase a la entonces ministra con un orangután durante un mitin de su partido en Treviglio, en el norte de Italia.
El Poder Judicial italiano ya condenó al ahora ministro en apelación, pero los jueces habían anulado las sentencias anteriores contra Calderoli por falta de reconocimiento del impedimento legítimo.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional señaló que Calderoli no puede gozar de inviolabilidad, a pesar de que las autoridades habían declarado que las opiniones del senador eran "expresadas por un miembro del Parlamento en el ejercicio de sus funciones" y, por tanto, "incuestionables".
Según el TC, las opiniones expresadas fuera del ejercicio específico de las funciones parlamentarias están cubiertas por la inviolabilidad solamente si asumen una finalidad divulgadora de la actividad parlamentaria. Así, la prerrogativa de "no puede extenderse a los insultos".
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Condena de 18 meses
En enero de 2019, un tribunal de Bérgamo ya condenó a 18 meses de cárcel al entonces senador Roberto Calderoli por comparar en 2013 a la entonces ministra de Integración, Cécile Kyenge, con un "orangután".
A pesar del fallo, el senador de la ultraderechista Liga no ingresó en la cárcel al haber quedado suspendida la condena. Los hechos ocurrieron cuando Calderoli se refirió en esos términos a Kyenge, la única titular de raza negra del Ejecutivo de centroizquierda de Enrico Letta, durante un acto de su partido en Treviglio, en el norte de Italia.
"Yo me consuelo cuando navego en Internet y veo las fotografías del Gobierno. Amo a los animales, a los osos y lobos como es conocido, pero cuando veo las imágenes de Kyenge no puedo dejar de pensar, aunque no digo que lo sea, en las facciones de orangután", dijo entonces Calderoli, lejos de parecer verdaderamente arrepentido.
Calderoli tuvo que pedir perdón en el Parlamento tras el alud de críticas que causaron sus palabras. El senador reconoció haber cometido "una tontería", algo que justificó argumentando por haberse dejado llevar por el ímpetu del mitin.
Tras la condena de 2019, Kyenge celebró la decisión del tribunal en las redes sociales porque contribuía a "luchar contra el racismo". "Aunque la pena haya sido suspendida, es una condena valiente para todos los que luchan contra el racismo", señaló tras confirmarse que quedaba en suspenso.
No obstante, el historial racista de Calderoli no empezó ahí, sino que es reincidente: en 2006 tuvo que presentar su dimisión como ministro de Silvio Berlusconi tras la polémica que estalló a raíz de una camiseta que se puso con ofensas al islam.