El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha puesto al ejército del país en "alerta de combate" y ha ordenado a varias de sus unidades que se acercaran a la frontera con Kosovo este viernes, después de que se produjeran enfrentamientos entre la policía y varios manifestantes en la ciudad kosovar de mayoría serbia de Zvecan.
"Se ha ordenado un movimiento urgente (de tropas) a la frontera de Kosovo", ha indicado el ministro de defensa Milos Vucevic en una transmisión de televisión en vivo recogida por la agencia de noticias Reuters. "Está claro que el terror contra la comunidad serbia en Kosovo está ocurriendo", dijo.
La policía y los manifestantes se enfrentaron en la ciudad de Zvecan en Kosovo después de que una multitud se reuniera frente al Ayuntamiento para tratar de evitar que un alcalde de etnia albanesa recién elegido entrara en su oficina. Al parecer, la policía disparó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes durante las protestas, en las que cuatro personas resultaron heridas, según la agencia de noticias Tanjug. Asimismo, varios vehículos de la misión de mantenimiento de la paz de la OTAN en Kosovo llegaron al centro de Zvecan.
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Un boicot electoral
El pasado 23 de abril, unos 50.000 serbios que viven en cuatro municipios del norte de Kosovo, incluido Zvecan, rechazaron los resultados electorales en protesta por no haber cumplido sus demandas de más autonomía. Esto supone un nuevo revés para el acuerdo de paz que comenzó a materializarse en marzo entre Kosovo y Serbia.
La participación electoral fue del 3,47% y los serbios locales advirtieron de que no trabajarían con los nuevos alcaldes de los cuatro municipios, todos de partidos étnicos albaneses. Anteriormente, la policía de la capital kosovar de Pristina emitió un comunicado diciendo que estaban ayudando a los alcaldes recién elegidos para que pudieran ingresar a las oficinas municipales en los cuatro municipios del norte.
Los serbios en la región norte de Kosovo no aceptan la declaración de independencia de Kosovo de 2008 de Serbia, casi una década después del final de una guerra allí, y todavía ven a Belgrado como su capital. Los albaneses étnicos constituyen más del 90 % de la población de Kosovo, y los serbios solo la mayoría en la región norte.
El plan respaldado por Occidente acordado verbalmente por los gobiernos de Kosovo y Serbia en marzo tenía como objetivo calmar las tensiones otorgando más autonomía a los serbios locales, con el gobierno de Pristina conservando la autoridad final.