Alice Chambers, una arquitecta australiana asentada en Londres, fue detenida por la policía británica mientras asistía a la coronación de Carlos III al confundirla por una manifestante de Just Stop Oil. La mujer, monárquica, estuvo bajo prisión durante 13 horas al ser considerada "una persona potencial para causar un quebrantamiento de la paz".
Chambers asegura que, de manera repentina, los agentes se abalanzaron contra ella y el resto de individuos que la rodeaban. Asegura que, a pesar de proporcionarles todos sus datos personales y "explicarles que no tenía relación con los manifestantes", fue igualmente esposada.
Después de ser entrevistada, los agentes pudieron comprobar que era un error y que Alice era una espectadora más del evento. A pesar de las disculpas por parte del cuerpo de policía, Chambers ha solicitado una investigación sobre el comportamiento policial. "Nadie debería sufrir un arresto prolongado por el simple hecho de ser un espectador inocente", denuncia.
Desde Scotland Yard han informado que son "el oficial que la arrestó pertenecía a la policía de Lincolnshire y, por lo tanto, la denuncia se pasó a la fuerza correspondiente para que investigue los hechos".
El inspector Simon Outen, de la policía de Lincolnshire, dijo que tras recibir la queja "han abierto un proceso para revisar el incidente", Outen asegura que se encuentran "en contacto con la demandante para establecer todos los detalles de sus acusaciones".