Al menos dos personas han muerto este jueves al producirse un tiroteo pasadas las 07:00h. en una planta de fabricación de Mercedes Benz en Sindelfingen, al sur de Alemania. El presunto autor, un empleado externo de 53 años, ya ha sido detenido y la policía cree que no hubo más personas involucradas en los hechos.
"Hubo una serie de diparos. Una persona murió y otra resultó gravemente herida. El trasfondo aún no está claro", dijo el portavoz de la policía previamente, citado por el diario alemán 'Bild'. Después se confirmó la segunda muerte.
Los equipos de emergencia, con dos helicópteros y varios médicos, se encuentran en la Fábrica 56 de Sindelfingen, donde la empresa produce su lugoso sedán Clase S. el modelo Clase S. La planta, ubicada a 17 kilómetros de Stuttgart, cuenta con unos 35.000 trabajadores.
Varios empleados de Mercedes Benz que trabajaban mientras ocurrió todo informaron a 'Bild' que se decía que el ataque estaba dirigido a los líderes de equipo. Los disparos se produjeron en la zona de la oficina del jefe de equipo.
La policía confirmó en Twitter que había una operación en curso en la planta, pero no mencionó más víctimas. Mercedes confirmó que se había producido un incidente en la planta y que estaba en contacto con las autoridades, sin dar más detalles.
"Estamos en contacto con las autoridades y estamos intentando aclarar los hechos. La seguridad de los empleados es lo primero", dijo la empresa en un comunicado.
"Estamos profundamente conmocionados y entristecidos por las trágicas noticias de Sindelfingen esta mañana. Nuestros pensamientos están con las víctimas, sus familias y todos los colegas en el lugar. Estamos en contacto con las autoridades y estamos intentando aclarar los hechos. La seguridad de los empleados es lo primero", dijo la empresa en un comunicado.
Los trabajadores están siendo atendidos psicológicamente, según dijo un portavoz policial. Ya no hay ningún peligro para los empleados y se ha recuperado la rutina: "La producción continúa con normalidad, a excepción del lugar del tiroteo".
En 2012, un tiroteo en una fábrica de la empresa de tecnología 3M en la ciudad de Hilden, en el oeste de Alemania, dejó un muerto y cuatro heridos.