"Cualquier envío por parte de China de ayuda letal a Rusia sería un error histórico, con profundas consecuencias". Con este aviso al presidente Xi Jinping ha concluido este miércoles la reunión de primavera de ministros de Exteriores de la OTAN celebrada en Bruselas. Los 31 aliados (incluida ya Finlandia) han prometido a Ucrania un plan plurianual de ayuda militar incluso después de concluida la guerra, pero a la vez enfrían su pretensión de entrar al club como miembro de pleno derecho.
"Hemos discutido el creciente alineamiento de China con Rusia. China se niega a condenar la agresión de Rusia, se hace eco de la propaganda rusa y apuntala la economía rusa. China y Rusia también están intensificando sus actividades militares conjuntas en la región del Indo-Pacífico", ha denunciado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en rueda de prensa al término de la reunión.
¿Dispone la Alianza Atlántica de pruebas de que China haya suministrado ya armamento a Moscú? "Hasta ahora no hemos podido confirmar ningún envío de ayuda letal, pero es algo que estamos siguiendo muy de cerca. Y también queremos comunicar de forma muy clara que esto sería un gran error", responde Stoltenberg.
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"Sabemos que China y Rusia se están acercando cada vez. Apenas unas semanas antes de la invasión, firmaron un acuerdo de colaboración que dice claramente que la amistad entre Rusia y China no tiene límites. Y también sabemos que China está apuntalando la economía rusa, lo cual es un motivo de preocupación", ha dicho el secretario general.
¿Cuáles son en concreto las "profundas consecuencias" que impondría la OTAN a China si al final da el paso de proporcionar armamento al Kremlin? "Sólo voy a decir que varios aliados, incluido el aliado más grande (en referencia a Estados Unidos), han dejado claro que habrá graves consecuencias. Creo que no hay motivos para entrar en detalles, pero China sabe que habrá graves consecuencias si empieza a suministrar ayuda letal a Rusia", ha subrayado Stoltenberg.
"Esta guerra no es solo un ataque a Ucrania, sino al orden internacional basado en normas que preserva la paz y la estabilidad. Si el presidente Putin gana en Ucrania, enviará un mensaje peligroso a los líderes autoritarios de todo el mundo de que pueden lograr sus objetivos a través de la fuerza bruta. Por lo tanto, nuestro apoyo a Ucrania sigue siendo crítico", sostiene el secretario general.
Por su parte, el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, ha informado a sus homólogos de la visita de Pedro Sánchez la semana pasada a Pekín y ha defendido mantener abiertos los canales de diálogo con el gigante asiático. "Todos esperamos que China contribuya a la paz y estabilidad mundial. Que utilice esa influencia con Vladimir Putin para que la guerra termine inmediatamente y que todos trabajemos con China en esa dirección", ha dicho.
En cuanto a la petición de Kiev de entrar en la OTAN (que ha vuelto a reiterar durante la reunión en Bruselas su ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba), Stoltenberg asegura que ese es el objetivo a largo plazo de todos los aliados, pero ha eludido dar ningún calendario. Algo que contrasta con la adhesión acelerada de la que se ha beneficiado Finlandia (y próximamente Suecia).
Como alternativa a corto plazo, la Alianza Atlántica ofrece al presidente Volodímir Zelenski un plan plurianual para ayudarle a defenderse incluso después de que termine la guerra. "No sabemos cuándo terminará esta guerra. Pero cuando lo haga, debemos asegurarnos de que el presidente Putin no pueda seguir socavando la seguridad europea", ha indicado el secretario general.
"Por lo tanto, debemos hacer posible que Ucrania disuada y se defienda de futuras agresiones. Esto incluye fortalecer las fuerzas armadas de Ucrania y los arreglos para la seguridad de Ucrania", sostiene Stoltenberg.
"Hemos acordado comenzar a trabajar en el desarrollo de un programa estratégico de asistencia plurianual para Ucrania. Una clara demostración de que nuestro apoyo continuará a largo plazo, para aumentar la interoperabilidad de Ucrania con la OTAN y adaptarla a los estándares de la OTAN. Esto ayudará a Ucrania en su camino hacia la integración euroatlántica", ha concluido el secretario general.