Israel mantiene a 967 árabes -palestinos residentes en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este o árabes-israelíes- en detención administrativa, una cifra récord de las últimas dos décadas y que implica que las personas permanecen arrestadas durante meses o incluso años sin cargos ni juicio.
En total son 971 personas arrestadas bajo esa fórmula, ya que también hay cuatro judíos israelíes miembros de grupos de extrema derecha, según el recuento que lleva a cabo el diario israelí Haaretz.
La detención administrativa que lleva a cabo Israel ha sido muy criticada por organizaciones internacionales ya que priva al detenido de los procedimientos legales, sin que se les comuniquen los cargos ni se celebre un juicio.
Según un editorial publicado este sábado en Haaretz, el número de personas en detención administrativa se ha disparado en el último año, mientras que el número total de palestinos presos en Israel por motivos de seguridad se mantiene estable, lo que para el diario tiene una "conclusión obvia", que es más "fácil y conveniente" para Israel detenerlos sin tener que llevar a cabo los procesos legales correspondientes.
En la detención administrativa apenas hay supervisión judicial: un juez militar de bajo rango examina la información de inteligencia aportada por escrito por el Estado, que se mantiene secreta ante el afectado, y decide si procede el arresto, algo a lo que los tribunales militares acceden en el 90 % de los casos, según Haaretz, informa Efe.
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El diario también denuncia falta de transparencia del Servicio Penitenciario de Israel cuando se solicita información sobre estos casos, ya que en el pasado facilitaban no solo cifras, sino también el desglose por edad, sexo y residencia, pero en las últimas semanas se ha negado a facilitar esa información a Haaretz "pese a numerosas solicitudes".
Inusualmente, entre los detenidos administrativos actuales hay cuatro judíos de la derecha radical, cuya situación ha sido ampliamente denunciada por grupos simpatizantes e incluso por el ministro de Seguridad Nacional, el extremista Itamar Ben Gvir; mientras que los arrestos en estas circunstancias de palestinos no suelen despertar críticas.
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"No es democrático arrestar a una persona y echarla en prisión sin pruebas y sin juicio", indicó Ben Gvir la semana pasada en un comunicado tras reunirse con los familiares de los cuatro detenidos judíos, mientras sí defiende esa fórmula para los palestinos, así como la pena de muerte solo para ellos cuando cometan "actos de terrorismo" o incluso busca impulsar la creación de una Guardia Nacional para lidiar casi únicamente con el crimen en al comunidad árabe.
"La detención sin cargos ni juicio es un instrumento utilizado únicamente por las dictaduras. Las últimas cifras lo demuestran de manera inequívoca: la herramienta que se supone reservada solo para los casos más excepcionales se ha convertido en un modus operandi del dominio israelí en los territorios ocupados", afirmó Haaretz en su editorial.