Freddy Versluys, CEO de la compañía belga de defensa OIP Land Systems.

Freddy Versluys, CEO de la compañía belga de defensa OIP Land Systems. Reuters

Europa

Freddy Versluys, el belga dispuesto a mandar 50 Leopard a Ucrania si Alemania lo autoriza

El CEO de OIP Land Systems se ha visto envuelto en una polémica con el Gobierno belga, que le acusa de encarecer los precios de los tanques.

2 febrero, 2023 02:33

A Freddy Versluys no le gusta que le llamen "traficante de armas". Pero tiene un almacén gigantesco repleto de tanques de segunda mano que están en venta.

De pie, junto a docenas de tanques Leopard 1 de fabricación alemana y otros vehículos militares en el frío almacén situado en el este de Bélgica, Versluys enfatiza que es el director ejecutivo (CEO) de dos compañías de defensa con una amplia gama de actividades. Entre ellas, la fabricación de sensores para naves espaciales.

Pero comprar y vender armas también forma parte del negocio. Y son precisamente los tanques los que le han situado en el foco de la atención mediática en los últimos días. ¿El motivo? Se ha visto envuelto en una pelea pública con la ministra de Defensa belga, Ludivine Dedonder, por la posibilidad de enviarlos a Ucrania.

[Ucrania recibirá unos 450 tanques de 10 países pero necesitará meses para poder usarlos en combate]

Mientras que otros países occidentales se han comprometido en las últimas semanas a enviar sus carros de combate a Zelenski para ayudar a Ucrania a repeler la invasión de Rusia, Bélgica no se ha unido a ese grupo. Y no lo ha hecho fundamentalmente por una razón: no le quedan tanques. Vendió los últimos, un lote de 50 blindados, a la empresa de Versluys hace más de cinco años.

La agencia Reuters ha localizado a Versluys y se ha reunido con él para entrevistarle. A la pregunta de por qué compró los tanques, Versluys, un hombre de cabello plateado de unos 60 años, asgura que ese era el modelo de negocio de su empresa: compraba equipo militar no deseado con la esperanza de que alguien lo quisiera en el futuro.

"Todavía hay países en el mundo que tienen estos tanques Leopard 1. Por lo tanto, siempre existe la posibilidad de vender repuestos o tanques adicionales", sostiene. Pero añade: "Por supuesto, también implica un riesgo... quizá el día de mañana tengamos que desecharlos o quizá dentro de 10 años todavía estén aquí".

La ministra de Defensa belga ha dicho que el Gobierno ha barajado la idea de volver a comprar tanques para enviarlos a Ucrania. Pero ha criticado los precios calificándolos como "irracionales" y "extremadamente altos". "Los tanques que vendieron por 10.000-15.000 euros cada uno se ponen ahora a la venta por 500.000 euros, a pesar de que ni siquiera están operativos", ha dicho.

Freddy Versluys pasea entre los tanques Leopard 1 que tiene en su almacén en el este de Bélgica.

Freddy Versluys pasea entre los tanques Leopard 1 que tiene en su almacén en el este de Bélgica. Reuters

La discusión pone de manifiesto una situación difícil a la que se enfrentan los gobiernos occidentales mientras se esfuerzan por encontrar más armas para Ucrania después de casi un año de guerra: las armas que descartaron por considerarlas obsoletas ahora tienen una gran demanda, y muchas de ellas están en manos de empresas privadas.

Dedonder no mencionó directamente a la empresa de Versluys, OIP Land Systems, cuando lanzó sus acusaciones. Pero Versluys está seguro de que esas declaraciones iban dirigidas contra él. Reuters se ha puesto en contacto con la ministra de Defensa belga, pero no ha querido hacer declaraciones.

[Ucrania captura el misil ruso más avanzado y ahora conoce uno de sus grandes secretos militares]

En cambio, Versluys ha querido salir a la luz pública para poner en tela de juicio las afirmaciones de la ministra. Y, en un gesto poco habitual, se ha atrevido a ofrecer su visión de cómo funcionan este tipo de empresas, que a menudo prefieren mantener un perfil bajo y estar alejadas de los medios.

Versluys sostiene que su empresa compró los 50 tanques por unos 2 millones de euros y que sólo 33 estaban en condiciones de uso. Eso supondría un precio unitario de 40.000 euros por 50 tanques, o unos 60.600 euros por 33. Según Versluys, su precio de venta podría oscilar entre varios cientos de miles de euros y cerca del millón, pero en esas cantidades estaría incluido el trabajo necesario para reacondicionar los tanques. "Algo que puede ser muy costoso", subraya.

Reemplazar el sistema que controla los disparos podría costar unos 350.000 euros por tanque, reemplazar el amianto en el motor podría costar 75.000 euros, señala. Y deja claro que cada tanque tiene que ser evaluado individualmente.

"Todavía tenemos que ver cuál es su estado real y cuánto tenemos que gastar en ellos para que puedan ser utilizados", apunta.

Hipermercado militar

Como parte de su ofensiva pública, Versluys ha abierto a los periodistas las puertas de su almacén, situado en las afueras de la ciudad provincial de Tournai. Recuerda a un hipermercado militar, lleno de filas de tanques Leopard 1 con camuflaje polvoriento verde y negro y decenas de otros vehículos militares, junto con estantes llenos de piezas de repuesto y montones de correas.

Durante su charla promocional, Versluys también enfatiza que sus tanques Leopard 1 reacondicionados podrían estar listos para el campo de batalla dentro de unos meses, mucho más rápido que los nuevos modelos que ahora están pidiendo, que llevará unos años producirlos.

Freddy Versluys, CEO de la compañía belga de defensa OIP Land Systems.

Freddy Versluys, CEO de la compañía belga de defensa OIP Land Systems. Reuters

El Leopard 1 es el predecesor de los tanques Leopard 2 que Alemania, Polonia, Finlandia y otros países acordaron enviar a Ucrania el mes pasado. Es más ligero que el Leopard 2 y su cañón principal también es diferente. Además, los modelos que se encuentran en el almacén de Versluys se remodelaron por última vez en la década de 1990.

Yohann Michel, analista del grupo de expertos del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, explica a Reuters que los tanques Leopard 1 no son tan valiosos en el campo de batalla ni tienen las mismas prestaciones que las de sus sucesores. "Pero todavía podrían ser útiles para enfrentarse a los tanques rusos más antiguos y para apoyar a las unidades de infantería", especialmente si se reacondicionaron utilizando materiales de primera calidad.

[Nueva ofensiva rusa sobre Vuhledar: resiste después de 300 días de asedio, más que Stalingrado en 1942]

Si Bélgica no quiere volver a comprar los tanques, otro país podría comprarlos para enviárselos a Zelenski. El empresario asegura que ha mantenido conversaciones con varios gobiernos europeos para poder hacer efectiva esta otra opción.

Versluys sostiene que el año pasado Reino Unido compró 46 vehículos de combate de infantería a su empresa para enviarlos a Ucrania y envió ingenieros que trabajaron día y noche para reacondicionarlos.

Sin embargo, para poder exportar cualquiera de sus Leopard 1 precisa de la aprobación de la región belga de Valonia, donde tiene su sede la empresa, y de Berlín, ya que los tanques fueron fabricados por la empresa alemana KMW.

Versluys es un buen vendedor, que desgrana nombres, números de modelo y precios de numerosas piezas de equipo militar. Trabajó como ingeniero en el ejército belga antes de dedicarse al mundo de la empresa y los negocios.

E insiste en que no le gusta la etiqueta de "traficante de armas", y que el negocio del armamento es mejor de lo que se piensa: "Al contrario de lo que la gente cree, es un mercado bastante civilizado".