Al menos tres militares rusos han muerto esta madrugada en un ataque de un dron ucraniano contra la base aérea rusa de Engels, en el sur de Rusia y a unos 500 kilómetros al este de Ucrania.
Ante este hecho, Kiev ha advertido que esta es "la consecuencia de la agresión rusa contra Ucrania". "Si los rusos pensaban que la guerra no les afectaría en su retaguardia, se equivocaban", ha apuntado el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana Yuriy Ignat.
Las autoridades rusas han informado de que las defensas aéreas han derribado un dron que se acercaba a la base aérea. No obstante, los fragmentos de la aeronave han acabado con la vida de tres soldados.
"El 26 de diciembre, alrededor de la 01:35 hora de Moscú, un vehículo aéreo no tripulado ucraniano fue derribado a baja altura mientras se acercaba al aeródromo militar de Engels en la región de Saratov", ha indicado el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado recogido por la agencia de noticias TASS.
"Como resultado de la caída de los restos del dron, tres militares rusos del personal técnico que se encontraban en el aeródromo resultaron heridos de muerte. El equipo de aviación no resultó dañado", ha agregado la cartera ministerial.
Ataques a aeródromos
El pasado día 5 el mando ruso informó de que habían interceptado varios drones ucranianos que tenían como objetivos los aeródromos Engels y Diáguilevo, este último en la región rusa de Riazán, vecina de la de Moscú.
En esa ocasión, debido a la caída de los fragmentos de los drones -según el parte oficial-, tres militares murieron, otros cuatro resultaron heridos y dos aviones sufrieron daños menores en su fuselaje.
También por esas fechas, el aeropuerto de la región rusa de Kursk, en la frontera con Ucrania, sufrió un ataque con drones, según han informado fuentes del Gobierno de Rusia. Como resultado de este ataque, del que Moscú culpó a Ucrania, se incendió el tanque de almacenamiento de petróleo del aeródromo.
Ante esto, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha convocado de urgencia al Consejo de Seguridad de Rusia para analizar los ataques con drones perpetrados contra aeródromos de la aviación estratégica en territorio ruso.