El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, confirmó que sus homólogos del G7 boicotearon la cena de bienvenida ofrecida anoche en la isla de Bali por las autoridades indonesias, y criticó la manera en que éstos "entienden la cortesía y las normas de etiqueta".
"Ayer hubo una recepción ofrecida por los indonesios, una recepción de bienvenida con una concierto. Ellos (los ministros del G7) no vinieron. Así entienden el protocolo, la simple cortesía y las normas de etiqueta", dijo Lavrov en rueda de prensa.
El ministro japonés de Exteriores, Yoshimasa Hayashi, no asistió a la cena, ya que "la comunidad internacional considera que la relación con Rusia ya no se puede volver como antes de la invasión de Rusia a Ucrania", señaló desde Tokio el viceportavoz del Gobierno nipón, Seiji Kihara.
La asistencia del canciller ruso a la reunión de ministros de Exteriores del G20 en Bali se ha convertido en una presencia incómoda, aunque ciertos países como Alemania aseguraron que no boicotearía la reunión.
En su rueda de prensa, Lavrov aludió también a las informaciones acerca de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, evitaría asistir a las sesiones de fotografía grupal para no coincidir con él.
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"En lo que se refiere a las reuniones conmigo, a las declaraciones de que no se fotografiarán conmigo: no he invitado a nadie a fotografiarse. No he invitado a nadie a nada", dijo el ministro ruso.
Recalcó que él fue invitado a la reunión de ministros de Exteriores del G20 por Indonesia, "como Indonesia también ha invitado al presidente (de Rusia, Vladímir) Putin a la cumbre que se celebrará en noviembre".
Putin aún no ha confirmado su asistencia a la cumbre de noviembre, pero el Kremlin ha afirmado que Rusia participará y que el mandatario decidirá en qué forma y formato más cerca de la fecha de la reunión.
Opción de salida del grano ucraniano
Lavrov también afirmó en dicho escenario internacional que su país está dispuesto a negociar con Ucrania y Turquía las vías para la exportación del grano ucraniano a través del mar Negro.
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"Estamos preparados para negociar con nuestros colegas ucranianos y turcos. Tenemos todas las soluciones si se trata del grano ucraniano", dijo el jefe de la diplomacia rusa en rueda de prensa.
Agregó que, para ello, "Ucrania debe desbloquear sus puertos, desminarlos o garantizar el paso seguro (de lo barcos) a través de los campos de minas".
Luego, agregó Lavrov, "ya fuera del mar territorial de Ucrania, Rusia y Turquía están dispuesta a garantizar la seguridad de los barcos, acompañarlos hasta los estrechos, y más adelante, en el mar Mediterráneo, estos seguirán navegando por su cuenta".