"Esperar lo mejor, pero prepararse para lo peor". Este es el mantra que han repetido los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 tras la reunión de emergencia celebrada este jueves en Bruselas para abordar la crisis provocada por el Kremlin en Ucrania. Un encuentro sin dispositivos móviles en la sala por miedo a ser espiados. Los líderes europeos todavía quieren creer en la posibilidad de una salida negociada y por eso han acordado agotar todas las vías diplomáticas posibles con Moscú. Al mismo tiempo, la UE no se hace ya demasiadas ilusiones y ultima un paquete de sanciones sin precedentes que impondrá a Rusia si al final invade Ucrania.
La semana empezó con grandes esperanzas en Bruselas por las señales de distensión que llegaban desde el Kremlin. Tanto el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, como el propio Vladimir Putin, indicaron que estaban dispuestos a seguir dialogando pese al rechazo a su principal exigencia: que Ucrania nunca entre en la OTAN. Después, el Gobierno ruso anunció que empezaba a retirar tropas de la frontera ucraniana, donde acumula más de 100.000 soldados y una gran cantidad de equipamiento pesado preparado para el ataque.
Ahora, tanto la UE como la OTAN se sienten engañados por Putin. No sólo no ha habido ninguna desescalada (algo que según los aliados se puede verificar con las imágenes por satélite de dominio público), sino que Moscú parece estar detrás de la reanudación de los bombardeos y los combates en el este de Ucrania, donde se enfrentan las autoridades de Kiev y los separatistas prorrusos.
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha acusado al Kremlin de montar un falso pretexto para justificar la invasión del país. "Sabemos que hay muchos oficiales de inteligencia rusos operando en Ucrania, que están presentes en el Donbás. Y hemos visto intentos de montar pretextos, operaciones de bandera falsa, para tener una excusa para invadir Ucrania", sostiene Stoltenberg.
También el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, denuncia las campañas de desinformación rusas. "En las últimas horas ha habido intensos bombardeos, combates y mucha desinformación por parte del lado ruso para crear una atmósfera de supuestos ataques contra ciudadanos rusos en el este de Ucrania. Si se añade a eso el hecho de que la Duma ha votado pedir al presidente Putin que reconozca la independencia de estas dos 'repúblicas' separatistas (Donetsk y Luhansk), todo ello aumenta nuestra inquietud", ha subrayado Borrell.
"Todavía creemos en el proceso diplomático y concentraremos todos nuestros esfuerzos en la actividad diplomática pero, por otro lado, hemos preparado ya un paquete completo y muy duro de sanciones", explica el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común. "Si hay una agresión, convocaré de inmediato un Consejo de Asuntos Exteriores para proponer este paquete de sanciones. Y estoy seguro de que, incluso aunque se requiere unanimidad, el Consejo lo aprobará", asegura.
Tanto el contenido exacto del paquete de sanciones como el detonante para activarlas siguen siendo secretos. Borrell se ha limitado a confirmar que el sector de la energía será "uno de los componentes más importantes". ¿En qué momento se aprobarán las medidas de represalia contra Moscú? "Cuando el nivel de intensidad de la agresión lo requiera", ha respondido el jefe de la diplomacia comunitaria.
"Queremos continuar creyendo. Los esfuerzos diplomáticos pueden acabar dando resultados tangibles más positivos", ha dicho el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, al que el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, le ha informado personalmente de los bombardeos en el este de Ucrania. "Urgimos a Rusia a que reduzca la tensión, necesitamos resultados visibles sobre el terreno", ha insistido Michel.
"Lo importante ahora es nuestra unidad y nuestra posición firme. Y esta posición es la mejor forma de disuasión. La fórmula para la paz en Ucrania no es una formula de matemáticas avanzadas, sino una fórmula política. Y el principal elemento de esta fórmula es la disuasión", sostiene el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda. Nauseda ha defendido que la UE debe prestar a Kiev todo el apoyo que necesite, no sólo económico, sino también militar y en el ámbito de la energía.
Por su parte, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, cree que Putin sí está preocupado por las sanciones contra él que prepara la UE. "Nuestra unidad le sorprende. Él esperaba sembrar la división en Occidente, dentro de la OTAN y dentro de la UE, y ahora se enfrenta a una respuesta muy unida en materia diplomática, pero también en las sanciones que estamos preparando. Sanciones que van a ser las más duras y agresivas", ha señalado.
También el primer ministro italiano, Mario Draghi, ha puesto el énfasis en que la crisis ucraniana ha servido para reforzar la unidad de los europeos, para "sorpresa" del Kremlin. A su juicio, la UE debe ahora mantener una estrategia de "disuasión firme" y al mismo tiempo apostar por el diálogo a través de todos los canales y todos los formatos posibles. "No será fácil, pero el objetivo es conseguir que Zelensky y Putin se sienten alrededor de una mesa", ha dicho Draghi, que tiene previsto viajar pronto a Moscú.
El canciller alemán, Olaf Scholz, sostiene que la UE debe utilizar con Rusia la estrategia del palo y la zanahoria. "En caso de agresión militar contra Ucrania, habrá consecuencias y estamos dispuestos a responder con sanciones. Al mismo tiempo, queremos utilizar todos los medios diplomáticos que tenemos", ha señalado Scholz. En particular, los líderes europeos han apoyado reactivar el llamado 'formato de Normandía', que reúne en una misma mesa a Rusia y Ucrania, con Francia y Alemania como intermediarios.
"Estamos haciendo ambas cosas (sanciones y diálogo). Al mismo tiempo, sabemos que muchos soldados y fuerzas militares permanecen en las fronteras de Ucrania. Esta sigue siendo una situación amenazante y no podemos ser ingenuos al respecto", admite el canciller alemán.
"Hemos subrayado la necesidad de continuar con la diplomacia, con el diálogo abierto con Rusia, en particular a través de los distintos formatos, ya sea la OSCE, ya sea el formato de Normadía y, por supuesto también, el diálogo que mantiene Estados Unidos", defiende el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. A su juicio, la UE debe además mostrar "firmeza" y "solidaridad" con Ucrania y defender su soberanía e integridad territorial.
"Tenemos que creer que hay salidas diplomáticas para esta situación, estamos trabajando muy duro para encontrarlas. Pero al mismo tiempo estamos preparando sanciones muy duras y masivas. Estamos preparados para actuar de forma muy rápida, unida y enérgica si Rusia amplia sus posiciones en Ucrania", ha dicho la primera ministra finlandesa, Sanna Marin. "Esperamos lo mejor, pero nos preparamos para lo peor", admite el griego Kyriakos Mitsotakis.
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