La tensión se mantiene entre EEUU y Rusia por el conflicto en Ucrania. Este viernes Ucrania sufría un ciberataque masivo con "huella rusa", y el país norteamericano considera que Rusia está tratando de orquestar una operación para crear un pretexto con el fin de entrar en el país del este de Europa. Todo ello después de una intensa semana de contactos diplomáticos en la UE con Moscú con escasos resultados.
Tanto desde la Casa Blanca como desde el Pentágono, el Gobierno estadounidense considera que Rusia ha posicionado un grupo de operativos para llevar a cabo lo que en el argot militar de EEUU se denomina "una operación de bandera falsa" en el este de Ucrania.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, explicó en una rueda de prensa que se trataría de una operación "diseñada para que parezca un ataque contra ellos (los rusos) o su gente, o gente que habla ruso en Ucrania, como una excusa para entrar" en suelo ucraniano.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró, por su parte, que esos operativos rusos están entrenados en guerrilla urbana y en el uso de explosivos "para llevar a cabo actos de sabotaje contra las propias fuerzas rusas", que justifiquen esa intervención.
El pasado mes de diciembre, EL ESPAÑOL contó que Rusia se preparaba para una ofensiva o un ciberataque sobre Ucrania como excusa para la invasión, argumento que emplea ahora Estados Unidos para acusar al Kremlin de querer invadir a la nación vecina.
La Unión Europea, por su parte, ofreció asistencia a Ucrania ante el ciberataque que sufrió la madrugada de este mismo viernes y que, según su alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, agravan una crisis muy seria.
"Estas acciones tienen el objetivo de desestabilizar a Ucrania y contribuyen a una mayor escalada de una situación que ya es tensa", dijo Borrell en la rueda de prensa posterior a la reunión que los ministros de Exteriores de la UE mantuvieron hoy en Brest (Francia).
EEUU lanzó estas acusaciones contra Moscú tras una intensa semana de reuniones en Ginebra, Bruselas y Viena, en la que representantes rusos han mantenido encuentros con responsables estadounidenses, así como de la OTAN y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que han arrojado escasos resultados.
Ante este panorama el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha propuesto a su colega estadounidense, Joe Biden, celebrar una reunión trilateral con Putin para rebajar la tensión en la región, según ha anunciado Andriy Yermak, jefe de la oficina presidencial ucraniana.
Por su parte, Putin ha acusado a Zelenski de entregar la dirección de Ucrania a manos extranjeras, en concreto de EEUU, Alemania y Francia.
La tensión fronteriza entre ambos países y la aspiración de Ucrania a ingresar en la OTAN ha centrado las consultas mantenidas esta semana entre Rusia, EEUU y la Alianza Atlántica.
Moscú reconoció que la postura estadounidense sobre la expansión de la OTAN hacia el este sigue siendo "impenetrable" y aseguró que no esperará "eternamente" a recibir una respuesta sobre las garantías de seguridad.
Mezcla de individuos
De acuerdo con el Pentágono, los operativos rusos son "a menudo híbridos" y serían una mezcla de individuos compuesta por agentes de inteligencia y de seguridad e incluso soldados.
En paralelo a esa presunta operación, Kirby apuntó que EEUU dispone de indicios de que "actores de influencia rusa" han comenzado difundir provocaciones falsas por parte de Ucrania, tanto en medios estatales como en redes sociales para inventar un pretexto para una incursión.
Según la Casa Blanca, Moscú pretende crear la "narrativa" de que hay un deterioro de los derechos humanos en Ucrania y poder así "justificar la intervención rusa".
Estas acusaciones coinciden con las denuncias hechas hoy por Ucrania sobre un ciberataque a 70 páginas web, diversas de ellas gubernamentales, como las del Gabinete de Ministros o el ministerio de Asuntos Exteriores, que Kiev considera que tienen la "huella rusa".
A ese respecto también se refirió Psaki en su comparecencia ante los medios, donde avisó de que EEUU tomará "las medidas necesarias" para "defender" a Ucrania, si bien no señaló directamente a Rusia como responsable del sabotaje informático.
Washington recordó que no es la primera vez que ve a Moscú actuar de esta forma, en referencia a la invasión y anexión de Crimea en 2014, y que ahora la pelota está en el tejado del presidente ruso, Vladímir Putin.
A una pregunta de los periodistas sobre si Putin estaría al tanto de estas maniobras, Kirby opinó que "es difícil que este tipo de actividades se hagan sin el conocimiento, o sin el visto bueno de los niveles más altos del Gobierno ruso".
Pese a estas acusaciones, Washington no cree que Putin haya tomado ya la decisión de atacar Ucrania y expresó su preferencia de que "la diplomacia prevalezca": "La Administración no está dispuesta a abandonar los esfuerzos para resolver esto diplomáticamente", aseguró Kirby.
"Si deciden que van a invadir Ucrania, las consecuencias económicas van mucho más allá de 2014 - cuando Rusia invadió Crimea-. Si deciden que quieren entablar conversaciones diplomáticas, estamos muy abiertos", dijo la portavoz.
EEUU ofrece asistencia militar a Kiev y actualmente hay en Ucrania unos 200 efectivos de la Guardia Nacional de Florida (EEUU) -un cuerpo militar en la reserva-, que están en una misión de entrenamiento.
"Se encuentran en una misión rotatoria de asistencia y asesoría. Es algo que hemos estado haciendo durante varios años", precisó Kirby, quien no quiso aclarar el futuro de esos efectivos en caso de una eventual incursión rusa.