Una protesta en la ciudad de Ámsterdam contra las restricciones aplicadas por la pandemia acabó este domingo con choques entre miles de manifestantes y agentes de la policía neerlandesa, a pesar de que el municipio había restringido el acceso a la zona centro y prohibido varias manifestaciones.
En torno al mediodía, el municipio emitió lo que se conoce como una “orden de emergencia” para limitar el acceso y la circulación por la zona de Museumplein, una plaza pública en el sur de la ciudad.
Después de desacatarse la orden, el municipio alertó de que todo el mundo debía salir de Museumplein, pero algunos manifestantes se quedaron, y otros marcharon hacia la zona céntrica de Westerpark, donde se había autorizado una protesta convocada por el partido de ultraderecha Foro para la Democracia (FvD).
Según el municipio de Ámsterdam, la protesta autorizada en Westerpark ha superado el aforo de 2.000 personas y ha recordado que se había llegado previamente a un acuerdo con los organizadores sobre la ubicación, hora de inicio y de finalización, así como el número máximo de participantes y la necesidad de mantener la distancia interpersonal.
“Hacemos un llamamiento urgente al público a mantener una distancia de 1,5 metros. La policía ya se lo ha comunicado a los organizadores y les ha vuelto a informar de que tienen la responsabilidad de recordar a los participantes la distancia de 1,5 metros”, escribió el ayuntamiento en un breve mensaje de Twitter.
Según la televisión neerlandesa NOS, una persona resultó herida en la cabeza “aparentemente por una piedra”, mientras que al menos otros dos hombres fueron levemente heridos durante los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, que ha recibido asistencia de la gendarmería porque los antidisturbios en la capital se encuentran este domingo de huelga.
Todavía no está claro el balance de heridos y detenidos durante esta protesta en Ámsterdam.
Países Bajos se encuentra desde el 19 de diciembre en un “confinamiento estricto” por el que se decretó el cierre de toda la actividad no esencial hasta el 14 de enero, así como de los colegios hasta el 9, y se limitó a dos el número de invitados a un hogar, aunque no se ha decretado la limitación de la libertad de movilidad por el país.
Con esta restricciones, junto al teletrabajo, se busca limitar el contacto social por temores a la variante ómicron del SARS-CoV-2, que ya es la dominante en Países Bajos desde la semana pasada.
Los contagios llevan varios días al alza y, según los datos publicados este domino por el Instituto de Salud Pública (RIVM), se han registrado 17.531 en las últimas 24 horas, unos 1.880 más que el sábado, mientras que seis pacientes con Covid-19 fallecieron en un día, frente a la media de 35 muertes de los últimos siete días.
Además, hay 1.675 pacientes con Covid-19 en los hospitales del país, de los que 475 se encuentran en unidades de cuidados intensivos, según el Centro Nacional de Distribución de Pacientes. Hay, además, 13 pacientes neerlandeses en las UCI de la vecina Alemania.