Tres policías han resultado muertos y un cuarto se encuentra herido tras una intervención de los agentes en un presunto caso de violencia machista en la pequeña localidad francesa de Saint-Just, en el centro del país.
El suceso ocurrió en la citada localidad, una aldea aislada, poco después de la medianoche, cuando dos agentes acudieron a un domicilio avisados por una llamada que alertaba sobre que se estaba produciendo un acto de violencia, según medios locales.
Los gendarmes encontraron en el domicilio a un hombre, que estaba fuera de sí, y que prendió fuego a la casa y disparó contra los gendarmes que trababan de rescatar a una mujer que se había refugiado en el tejado.
El atacante realizó varias ráfagas de disparos, y mató a dos de ellos, después otro grupo de gendarmes que se encontraban cerca intentaron intervenir para avisar a los bomberos del fuego y fueron también víctimas de los disparos del hombre.
Antecedentes
En total, tres gendarmes murieron por las heridas de bala y un cuarto, herido en el muslo, ha sido trasladado a un hospital.
El sospechoso, con antecedentes por problemas con el cuidado de menores, se dio a la fuga, por lo que la operación de búsqueda y captura sigue activa esta mañana, según medios franceses que citan a la prefectura de Puy-de-Dôme, cercana a la aldea.
Según una fuente cercana a la investigación que cita la cadena BFM, "al menos 7 miembros de la gendarmería se encuentran en el lugar".
La mujer amenazada se encuentra a salvo y está siendo interrogada para tratar de esclarecer los hechos.
El asesino ha sido encontrando muerto horas después, ha anunciado el ministro del Interior, Gérard Darmani.