Con el arranque este martes del nuevo Gobierno entre el PSOE y Podemos, Pedro Sánchez introduce a España en el club de las coaliciones de la Unión Europea. Debido a la creciente fragmentación política en el continente, un total de 17 de los 28 países miembros tienen ahora mismo un Ejecutivo formado por dos o más partidos. Nuestro país deja de ser una excepción -uno de los pocos de la UE que nunca había sido dirigido por una coalición- y se suma a la regla predominante. Eso sí, con un rasgo diferencial: el Gobierno de Pedro Sánchez es el único de la Unión con ministros que son militantes comunistas, como la abogada Yolanda Díaz, que ocupa la cartera de Trabajo; y el economista Alberto Garzón, al frente de Consumo. Así son los Gobiernos de coalición en la UE.
FINLANDIA: Es en la actualidad el único país de la UE en el que la izquierda radical -no comunista- forma parte de la coalición de Gobierno, dirigida por la joven socialdemócrata Sanna Marin (34 años). Sin embargo, la Alianza de Izquierda constituye únicamente un socio menor en una alianza de cinco fuerzas en la que están también el liberal Partido del Centro, la Liga Verde y el Partido Popular Sueco, que representa a la minoría lingüística sueca. La Alianza de Izquierda sólo tiene 2 de los 19 ministerios, el de Asuntos Sociales y Sanidad y el de Educación. Los cinco partidos de la coalición están dirigidos por mujeres.
AUSTRIA: Tras el hundimiento de su anterior alianza con la ultraderecha del FPÖ por un escándalo de corrupción, el austriaco Sebastian Kurz -que con 33 años recupera el trono de primer ministro más joven del mundo en activo- volvió a ganar las elecciones y acaba de ensamblar un novedoso Gobierno de coalición entre democristianos y verdes. El acuerdo combina el endurecimiento de la política migratoria y el rigor fiscal que propugnan los conservadores con un ambicioso plan para reducir a cero las emisiones de CO2 en 2040 (10 años antes de la meta que se ha fijado la UE).
ITALIA: Es otra de las coaliciones de la UE formada por extraños compañeros de cama. Los antisistema del Movimiento Cinco Estrellas (M5E) y el Partido Demócrata italiano (una formación de centroizquierda equiparable al PSOE), hasta entonces enemigos íntimos, construyeron en agosto de 2019 una inesperada alianza con el único propósito de frenar el auge de La Liga del ultra Matteo Salvini, que quería elecciones anticipadas tras disolver su anterior matrimonio con el M5E. Pese al cambio de pareja de baile, Giuseppe Conte se mantiene como primer ministro: ha normalizado las relaciones con Bruselas pero su mandato sigue marcado por la inestabilidad.
ALEMANIA: La Gran Coalición entre democristianos y socialdemócratas que gobierna Alemania desde diciembre de 2013 atraviesa también horas bajas. Angela Merkel encara la recta final de su mandato tras anunciar que no se presentará a la reelección en 2021 y ha perdido autoridad tanto en la UE como en Berlín. Por su parte, los socialdemócratas eligieron a finales del año pasado a nuevos líderes que quieren hacer girar a la izquierda el partido y ponen en duda el futuro de la Gran Coalición.
HOLANDA: Es uno de los países de la UE pioneros en fragmentación política y coaliciones de múltiples partidos. En 2017 batió su propio récord: más de 208 días para formar un nuevo Gobierno. El tercer Gobierno del liberal Mark Rutte (VVD) contiene a otros tres partidos: los democristianos de la CDA, los liberales progresistas del D66 y la Unión Cristiana, una pequeña fuerza protestante que defiende políticas sociales de izquierdas.
BÉLGICA: Aquí la diversidad ideológica se complica todavía más debido a la división entre Flandes y Valonia, ya que cada región tiene su propio sistema de partidos. Eso hace que Bélgica ostente el récord mundial sin Gobierno: un total de 541 días tras las elecciones de 2010, un periodo en el que se cuestionó incluso la propia supervivencia del país. El actual Gobierno lleva en funciones más de un año tras la salida de los nacionalistas flamencos de la N-VA: quedaron los liberales valones y flamencos y los democristianos flamencos. Las elecciones del pasado 26 de mayo no han servido para aclarar las cosas. El último intento, que de momento no ha prosperado, es una coalición arcoiris que reuniría a socialistas, liberales y ecologistas de las dos regiones.
SUECIA: El primer ministro Stefan Löfven encabeza un Gobierno de coalición en minoría formado por dos partidos: socialdemócratas y verdes. Pero además cuenta con apoyo parlamentario externo del Partido de Centro, los Liberales y el Partido de Izquierda, que pertenece al grupo GUE de izquierda radical en la Eurocámara.
REPÚBLICA CHECA: En República Checa, el primer ministro Andrej Babis dirige un Gobierno de coalición minoritario formado por los liberales de ANO y los socialdemócratas, pero que depende del apoyo externo del Partido Comunista de Bohemia y Moravia. Es la primera vez vez desde la caída del muro de Berlín que un Gobierno checo depende del apoyo de un partido comunista.
LUXEMBURGO: El primer ministro, Xavier Bettel, del liberal Partido Democrático, dirige desde 2013 una coalición tripartita con otras dos piezas: socialistas y verdes. El Partido Popular Socialcristiano -que fue dirigido durante 19 años por el recién jubilado ex presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker- es la principal fuerza política en el Parlamento pero está en la oposición.
ESLOVENIA: El Gobierno de Eslovenia está formado por una coalición de cinco partidos de centroizquierda y pese a esta multitud no goza de mayoría en el Parlamento. Además de la formación creada por el primer ministro Marjan Sarec, lo conforman los socialdemócratas, los liberales del Partido Moderno de Centro, el Partido de Alenka Bratusek (una ex primera ministra) y el Partido de los Pensionistas.
ESTONIA: El liberal Jüri Ratas lidera desde abril del año pasado una coalición de centroderecha que incluye a otros dos partidos: los conservadores de Pro Patria y la extrema derecha de EKRE.
LETONIA: El primer ministro Krisjanis Karins dirige una coalición de cinco partidos de centro derecha. La alianza se cerró en enero del año pasado tras tres meses de negociaciones, el récord desde que el país recuperó la independencia a principios de los 90.
LITUANIA: El independiente Saulius Skvernelis lidera una alianza de centroizquierda formada por tres partidos: Unión de los Campesinos y Verdes, Partido Democrático Laborista, y el partido de la minoría polaca.
CROACIA: El Gobierno de coalición croata está formado sólo por dos partidos: los democristianos del primer ministro Andrej Plencovic y los liberales del Partido Popular croata. Pero el gabinete depende del apoyo externo de otras 6 formaciones e incluye también varios ministros independientes.
BULGARIA: El primer ministro búlgaro, el conservador Boyko Borissov, gobierna en coalición con la fuerza nacionalista Patriotas Unidos.
ESLOVAQUIA: En Eslovaquia, el primer ministro Peter Pellegrini encabeza una coalición tripartita entre los socialdemócratas del SMER, el Partido Nacionalista Eslovaco y el partido de la minoría húngara Most-Híd.