No hay cheque en blanco. En las elecciones de este domingo los portugueses han dejado un mensaje claro: revalidan en Gobierno de António Costa pero no le conceden una mayoría absoluta que le permita gobernar en solitario. Lo dijo el propio primer ministro en la noche electoral: "Los portugueses han dejado claro que les gusta la geringonça y desean la continuidad de la actual solución política, con un Partido Socialista más fuerte".
Así es. Para los próximos cuatro años Costa está obligado a pactar otra vez. La fórmula no está clara todavía. En el discurso de victoria, el primer ministro portugués volvió a señalar al Bloco de Esquerda y al Partido Comunista como sus socios preferentes, pero avisó de que iba a incluir en las conversaciones al animalista PAN y al Livre, partido que se estrena en el Parlamento con una diputada.
Los próximos días serán clave para saber cómo se constituirá el Gobierno portugués. Por lo pronto, el resultado de las elecciones ya ha dejado el Parlamento más fragmentado de la historia de Portugal. Tres nuevas fuerzas han cogido asiento en la Asamblea de la República, que pasa de seis a nueve partidos.
Uno de los nuevos partidos es Chega, la formación de extrema derecha que ha conseguido un 1,3% de los votos y un escaño. Se acaba así la excepción portuguesa y la extrema derecha entra en el Parlamento luso de la mano de André Ventura, un tertuliano de un programa de fútbol de una televisión portuguesa que empezó militando en el Partido Social Demócrata (PSD). En 2017, cuando se presentaba a las elecciones municipales por Loures, en Lisboa, saltó a la fama por unas declaraciones racistas, en las que acusaba a la comunidad gitana de vivir de subvenciones.
Con propuestas tan peregrinas como eliminar el cargo de primer ministro -cargo para el que se presentaba en estas elecciones-, la castración química de pederastas, la cadena perpetua o la eliminación del Ministerio de Educación, Ventura consiguió alzarse con un escaño y garantizar la subvención del Estado para su partido.
Otra de las nuevas formaciones es Iniciativa Liberal que, como su propio nombre indica, apuesta por la liberalización máxima y un Estado que "no moleste ni intervenga". Quiere ser "la oposición al socialismo y a la izquierda" y defender a ultranza la libertad "individual, política y económica". En estas elecciones alcanzó un 1,29% de los votos y un escaño.
El último en llegar al Parlamento fue el Livre, el nuevo partido de izquierdas que coge asiento en el Parlamento. Y lo consigue haciendo historia por partida doble, una vez que la diputada elegida es una de las tres primeras diputadas afrodescendientes en hacerse con un escaño en la Asamblea de la República.
Mujeres y afrodescendientes
Joacine Katar Moreira, mujer, negra e activista antirracista es la diputada elegida por el Livre. "No hay sitio para la extrema derecha en el Parlamento portugués", ha dicho tras conocer el resultado de los comicios. Garantizando que el Livre será la "izquierda feminista radical", ha prometido que el partido será "una voz incómoda", "la izquierda antifscista y antirracista". Sobre André Ventura ya había dicho que es "un ejemplo muy parecido al de Bolsonaro, populistas, con una óptica antidemocrática y sin programa para el país".
Nació en Guinea Bissau, antigua colonia portuguesa, y llegó al país vecino con ocho años. Fue la primera mujer negra en liderar las listas de un partido a las elecciones generales, cerca d un año después de fundar el INMUNE (Instituto de la Munjer Negra en Portugal), una entidad que busca la visibilización de las mujeres negras, africanas y afrodescendientes" en el país.
Es tartamuda, condición que le valió muchas críticas. Katar Moreira despachó las criticas con una frase que marcó su campaña: "Yo tartamudeo cuando hablo, no cuando pienso. El riesgo para la Asamblea de la República son los individuos que están allí y tartamudean cuando piensan".
Junto a ella, dos otras mujeres afrodescendientes pisan la Asamblea de la República. Beatriz Gomes Dias, del Bloco de Esquerda, y Romualda Fernandes del Partido Socialista (PS). Beatriz Gomes Dias nació en Senegal hace 48 años. Activista antirracista, fundadora de la Asociación Afrodescendientes y miembro de SOS Racismo, se presentó a las elecciones como número tres del BE en Lisboa.
Romualda Fernandes, del Partido Socialista, nació en Guinea-Bissau, es jurista y especialista en derecho internacional y ocupaba la posición número 19 en la lista del PS en Lisboa. A la hora de valorar el resultado, Fernandes destacó que va a estar "atenta a todas las cuestiones relacionadas con la exclusión social".
Las tres ayudan a subir el número de mujeres en la Asamblea de la República: 89, la cifra más alta de la historia de la democracia portuguesa. La paridad todavía está lejos de conseguirse, pero esta legislatura se acerca un poco más: habrá un 38% de mujeres con asiento parlamentario frente a los 33% de la pasada legislatura.