"Mi nombre es Furt, Frank Furt". A lo James Bond se presenta un hombre a una mujer en un bar. La escena ocurre en un vídeo promocional de la ciudad de Fráncfort (oeste germano). En los dos minutos que dura el vídeo de animación, el hombre se supone que representa a la ciudad alemana de los grandes bancos germanos. La mujer representaría a todas aquellas personas – especialmente las que trabajan en el mundo de las finanzas – que piensan que Fráncfort es una ciudad provincial, aburrida, donde se come mal y no hay nada interesante que hacer.
Frank Furt se esfuerza en explicar que eso no es así. El mensaje del vídeo es importante ahora que "Londres perderá algunos de sus negocios actuales después del 'brexit', ya que habrá transacciones financieras que tendrán que hacerse en suelo europeo", como explica a EL ESPAÑOL Ralf Witzler desde la asociación Frankfurt Main Finance, una organización apoyada por autoridades públicas y los grandes actores de las finanzas germanos. Esa asociación es la responsable de Frank Furt.
Al final de la escena en el bar, Frank Furt consigue persuadir a la mujer de que es un buen partido, aunque no sin que ella llegue a aclarar: "He debido beber demasiado vino, estoy empezando a creerte". Sin otra cosa más que los argumentos de Furt, el vídeo no ha logrado convencer al público en Internet. Eso es al menos lo que se observa en el casi un centenar de comentarios que han dejado usuarios en Youtube. Muchos de esos comentarios son negativos. El vídeo presenta casi 200 'dislikes' y sólo 55 'likes'.
Publicado el pasado 9 de octubre, el vídeo titulado Fall in love with Frankfurt o "Enamórate de Frankfurt", había sido visto unas 21.036 veces en el momento de escribir estas líneas. También ha sido criticado duramente por la prensa especializada germana. "De esta forma tan tonta se anuncia Fráncfort a los banqueros del 'brexit'" titulaba, por ejemplo, la revista especializada alemana Manager Magazine. "Nos ha sorprendido un poco que la recepción haya sido tan mala, pero dado el número de visualizaciones, podemos vivir", según Witzler.
Entre los interesados en el mundo de las finanzas, ver a Frank Furt esforzarse en negar que en la ciudad germana son "cerrados de mente", "provinciales" o "granjeros" con una dieta "horrible" basada en "salchichas y chucrut" ha generado más de una carcajada. Nicolas Véron, analista del prestigioso think-tank Bruegel, con sede en Bruselas, se preguntó cuando vio el vídeo: "¿A quién se dirige esto?".
Véron no puede evitar sonreír hablando del flirteo en el bar de Frank Furt. Pero prefiere relativizar su importancia. "No se debería dar demasiada importancia al vídeo, es un pequeño objeto en un esfuerzo más amplio. No es que el vídeo sea toda la campaña", dice Véron a EL ESPAÑOL. Para él la cuestión es: "¿Cómo de atractiva es Fráncfort para empresas muy deseosas de contratar a los mejores talentos?". También cabe preguntarse si talentosos banqueros internacionales se sentirán llamados a venir a Fráncfort tras ver ligar a Frank Furt en el bar.
Los expertos estiman que decenas de miles de puestos de trabajo que hoy se ocupan en la City de Londres podrían acabar desarrollándose en otros puntos de Europa. Ciudades como Fráncfort, pero también Madrid, París, Ciudad de Luxemburgo o Varsovia, están haciendo campaña para convencer de que son el mejor escenario para albergar esos negocios y a esos empleados de las finanzas que puedan salir de la capital británica.
Merkel se vuelca en su apoyo a la ciudad alemana
"Todo centro financiero europeo está tratando de promocionarse estos días ante la posibilidad de que haya grandes movimientos relacionados con el 'brexit'. Es normal que cada país apoye a su centro financiero", explica Véron. De ahí, por ejemplo, que la canciller Angela Merkel se haya dejado ver en Fráncfort para señalar el apoyo de su Gobierno al Land de Hesse, a la ciudad de Eschborn, sede de la Bolsa alemana situada en los alrededores de Fráncfort, y, cómo no, a la propia Fráncfort.
"Haremos todo lo posible para apoyar a Hesse en la creación de condiciones atractivas en el centro financiero de Alemania", ha dicho la canciller. En Francia, Bruno Le Maire, el ministro de Economía y Finanzas también ha dejado dicho que es un "objetivo estratégico" de su país hacer de "París el centro financiero más importante de Europa".
"Hay una competición entre los distintos centros financieros europeos en este momento. No hay deseo por nuestra parte de sobrepasar a Londres, que seguirá siendo uno de los grandes centros financieros del mundo. Pero el 'brexit' impedirá que se puedan hacer determinados negocios allí, porque tendrán que hacerse desde dentro de la Unión Europea", abunda Witzler. En esa competición, para los responsables de Frankfurt Main Finance, resulta importante trabajar contra los prejuicios que acusa la ciudad alemana.
Fráncfort, una ciudad sin el ambiente de París o Madrid
Fráncfort es, con sus casi 750.000 habitantes, una ciudad pequeña comparada con París o Madrid. No ofrece las ventajas de otras grandes ciudades cosmopolitas en las que se suelen desenvolver los grandes negocios financieros.
"Se dice que Fráncfort es una ciudad provincial, con menos restaurantes con estrellas [de la guía Michelin, ndlr.] que París o Londres, y sí, pero tal vez uno puede decir sonriendo que es más fácil conseguir la reserva de mesa en un restaurante con una estrella en Fráncfort", sostiene Witzler.
Él defiende la alta calidad de vida que atribuyen a la ciudad reputados estudios. Por ejemplo, la última clasificación elaborada por la consultora estadounidense Mercer. En dicho ranking, Fráncfort aparece en séptima posición, por detrás de Viena (1ª), Zúrich (2ª), Múnich (3ª), Auckland (4ª), Vancouver (5ª) y Düsseldorf (6ª).
"Es obvio que en lo que se refiere a una ciudad cosmopolita y vibrante, París es más comparable a Londres que Fráncfort", puntualiza Véron, el experto de Bruegel. Él sin embargo, alerta del potencial de la ciudad de los grandes bancos alemanes.
"Fráncfort puede ser un experimento, porque las empresa en las ciudades suizas, comprables a Fráncfort, no parecen tener problema a la hora de encontrar talento", señala. "Creo que es un error pensar que Francfort está acabada en esta carrera con otras ciudades porque nadie quiere trabajar allí", adhiere. Puede que a Frank Furt no le falte razón.