La Unión Europea endurece el tono contra el intento del régimen de Nicolás Maduro de perpetuarse. El pleno de la Eurocámara ha pedido este jueves la suspensión inmediata de las elecciones presidenciales previstas para el próximo 20 de mayo en Venezuela por considerar que "no se dan las condiciones para unos comicios creíbles, transparentes e inclusivos".
La resolución -que se ha aprobado por una amplia mayoría de 492 votos a favor, 87 en contra y 77 abstenciones- ha sido promovida por el PP y ha contado con el respaldo de socialistas, liberales (grupo al que está adscrito Ciudadanos) y el grupo de los conservadores británicos. Podemos e Izquierda Unida han votado en contra por lo que consideran un "acoso internacional" contra Venezuela.
"La UE sólo reconocerá elecciones basadas en un calendario electoral viable, acordado en el contexto del diálogo nacional con todos los partidos políticos y actores relevantes, y que respete unas condiciones de participación equitativas, justas y transparentes", resalta la resolución. La Eurocámara pide en concreto levantar las prohibiciones que pesan sobre los políticos de la oposición, liberar a los presos políticos, un Consejo Electoral Nacional imparcial, y garantías suficientes, entre ellas, la presencia de observadores electorales independientes.
Los parlamentarios denuncian que la decisión de la Corte Suprema venezolana de excluir a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de las presidenciales "constituye una grave vulneración del principio de elecciones equitativas, al impedir que los candidatos de la oposición se presenten a las elecciones de manera libre y en igualdad de condiciones".
Más sanciones por no respetar la democracia
En el debate previo sobre Venezuela celebrado este miércoles en la Eurocámara, la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, anunció que la UE podría adoptar nuevas sanciones contra el régimen de Maduro tras los comicios. De momento, los 28 han aprobado un embargo de armas contra Venezuela y han congelado las cuentas y prohibido la entrada a territorio comunitario a siete altos cargos, entre ellos el número dos de Maduro, Diosdado Cabello.
"Reevaluaremos la situación con los Estados miembros después de las elecciones. Consideraremos la posibilidad de medidas apropiadas adicionales para reaccionar a cualquier actuación que socave la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos en el país", ha dicho Mogherini.
A juicio de la UE, "el actual proceso electoral no garantiza unas elecciones transparentes y creíbles, con la participación de todos los partidos políticos en igualdad de condiciones y sin obstáculos". Por eso no ha aceptado la invitación del Gobierno venezolano para enviar observadores electorales y sigue pidiéndole un pacto con la oposición sobre el calendario y las condiciones.
En el mismo debate, el eurodiputado de Izquierda Unida José Couso apostó por la celebración de las presidenciales del 20 de mayo porque "hay cuatro candidatos, hay libertad para hacer campaña, hay auditorias y sobre todo hay la voluntad de votar de millones de venezolanos".
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