Las consecuencias de Ophelia ya han llegado a Irlanda, convertido en una tormenta tropical, el huracán arrasa Irlanda con fuertes ráfagas de viento e intensas lluvias. Más de 360.000 hogares se han quedado sin electricidad, según ha informado la Junta de Suministro de Electricidad. Y advierten que se esperan más cortes y piden paciencia para las operaciones de reparación que podrán tardar varios días.
La Oficina de Meteorología Irlandesa, Met Eirannn, emitió esta mañana la alerta roja para el país. Los colegios, edificios gubernamentales y los juzgados han estado cerrados durante todo el día.
A pesar de las fuertes medidas de prevención, tres personas han muerto como consecuencia de los daños que ha generado el temporal. La policía irlandesa ha confirmado la muerte de un hombre de 30 años en Ballybrado que resultó gravemente herido mientras limpiaba los restos de un árbol caído. Falleció en el momento y sus restos se han trasladado al Hospital Clonmel.
Otra mujer de 50 años ha perdido la vida en Waterford, en el sur de Irlanda, cuando un árbol cayó sobre su coche atravesando el parabrisas. Este segundo accidente se produce poco tiempo después de que la tormenta haya llegado al sur del país donde ha dejado lluvias torrenciales y olas de hasta 10 metros. Una tercera persona ha fallecido en Dundalk, cerca de la frontera con Irlanda del Norte, cuando un árbol ha caído sobre su coche.
Apagón en todo el país
A partir de las 15.00 de hoy, más de 360.000 propiedades se han quedado sin electricidad. Hasta ahora, las interrupciones se han concentrado en Cork, Kerry y parte del suroeste, aunque también se han producido apagones interrumpidos en todo el medio oeste y el sureste a medida que la tormenta avanza por todo el país.
Se esperan más interrupciones a medida que avanza la tormenta en la mitad norte del país esta noche. El director de Asuntos Corporativos, Bernardine Maloney, ha instado a los ciudadanos a no llamar a los servicios de ayuda para reportar un apagón si no se trata de una emergencia grave.