Pese a que fue acogida con desconfianza en Bruselas por el aumento de gasto previsto en su programa, la alianza de izquierdas que desde finales de 2015 gobierna Portugal -con el socialista Antonio Costa como primer ministro y el apoyo externo del Bloque de Izquierda y del Partido Comunista Portugués- ha logrado cumplir con el déficit antes que el Gobierno de Mariano Rajoy.
La Comisión Europea ha propuesto este lunes sacar a Lisboa del proceso sancionador por déficit excesivo, en el que se encuentra inmerso desde 2009, por considerar que ya ha puesto orden en sus cuentas públicas de forma sostenible.
"Es una decisión muy clara y unánime de la Comisión", ha asegurado el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. "Es una muy buena noticia para la economía portuguesa. Un bonito reconocimiento de los esfuerzos realizados por los ciudadanos portugueses en los últimos años para salir de una crisis que ha tenido un gran impacto social", ha resaltado.
Portugal necesitó en 2011 un rescate completo de la Unión Europea por valor de 78.000 millones de euros. España se salvó del rescate completo, pero tuvo que pedir a Bruselas una ayuda de 42.000 millones para la banca. Otro paralelismo entre los dos países es que la Comisión estuvo el año pasado a punto de multarles y congelarles los fondos europeos por haberse desviado de sus objetivos presupuestarios en 2015.
Pero mientras que España sigue teniendo un desfase presupuestario excesivo, el más alto de la UE, el Ejecutivo comunitario considera ahora que el Gobierno de izquierdas ha llevado a cabo los ajustes necesarios para controlar el déficit de forma sostenible. El Gobierno de Mariano Rajoy no lo conseguirá hasta 2018.
Ajuste sostenible
Portugal logró reducir su déficit hasta el 2% del producto interior bruto en 2016, muy por debajo del umbral del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Según las últimas previsiones de Bruselas, con las políticas de Antonio Costa el desfase bajará este año hasta el 1,8% y se quedará en el 1,9% en 2019.
La propuesta de Bruselas para cerrar el procedimiento sancionador por déficit excesivo contra Portugal debe ser aprobada en las próximas semanas por los ministros de Economía (Ecofin). La Comisión propone además cerrar el expediente contra Croacia.
Si el Ecofin sigue sus recomendaciones, quedarán cuatro países con déficit excesivo: España, Grecia, Francia y Reino Unido. Pero el Gobierno de izquierda radical de Alexis Tsipras ha aceptado todos los ajustes que le pide la UE y registra ya un importante superávit primario. Cumple ya todos los requisitos para escapar del procedimiento sancionador. Por su parte, Londres no forma parte del euro y va camino del brexit. Así que los alumnos más rezagados de la UE en materia presupuestaria son ahora España y Francia.
En el caso de España, el déficit se quedará en el 3,2% del PIB este año, muy cerca del 3,1% que exige la UE, y bajará hasta el 2,6% en 2018 (en lugar del 2,2% comprometido), según los cálculos de Bruselas. El expediente sancionador no se cerrará por tanto al menos hasta 2019. Las cifras podrían empeorar si se confirma el rescate de las autopistas o más ayudas públicas a la banca.
Para Moscovici, esta evolución demuestra que la reducción del déficit público que exige el Pacto de Estabilidad es compatible con el crecimiento y la creación de empleo. Al comisario le han preguntado por la victoria de Pedro Sánchez en el PSOE y no ha querido valorarla. Eso sí, ha querido dejarle un recado: "Seria ilusorio pensar que un aumento masivo del déficit permitiría de algún modo reducir más el paro. Al contrario, serviría para hundir de nuevo a la economía en desequilibrios".