“Me voy diez veces más escéptico que antes”.
Eso le dijo supuestamente el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a la primera ministra británica, Theresa May, tras reunirse con ella la semana pasada en Reino Unido para abordar las negociaciones del brexit, relata la cabecera germana Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung.
El círculo de Juncker eleva ahora las probabilidades de que las negociaciones de divorcio no lleguen a buen puerto a “más de un 50%”.
El pasado miércoles Juncker y el jefe negociador de la UE para el brexit, Michel Barnier, se reunieron con la premier en Londres para abordar las inminentes conversaciones, que comenzarán una vez Reino Unido celebre elecciones generales en junio.
Las cuestiones de los derechos de los expatriados comunitarios en Reino Unido y la factura del divorcio constituyeron los dos grandes escollos de la velada, según la versión del Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung.
May dijo supuestamente a Juncker que los más de tres millones de expatriados europeos en Reino Unido recibirían el mismo trato que los ciudadanos de terceros países y que el Gobierno británico no debe dinero a la UE.
Bruselas espera que Reino Unido pague unos 60.000 millones de euros en obligaciones financieras como Estado miembro que se extienden más allá de 2019, año en que Londres debe abandonar la UE.
La mañana siguiente al encuentro, Juncker telefoneó a la canciller alemana, Angela Merkel, para decirle que May vivía en otra galaxia, según el citado periódico germano.
El Gobierno británico ha desmentido esta versión de la velada a Reuters, asegurando que la discusión fue constructiva.
El sábado los líderes de los Veintisiete ratificaron la estrategia negociadora de la UE en una muestra inusual de unidad.
Dicha estrategia incluye otorgar poder de veto para España en cualquier decisión sobre la relación futura de la UE y Gibraltar, garantizar los derechos de los expatriados comunitarios y exigir a Reino Unido que pague la factura de divorcio.
El día siguiente, May envió una advertencia en televisión: es mejor que salir de la UE sin un acuerdo que con uno “malo”.