“Muchos de nosotros estamos celosos de los hermanos que atacan en Dar Ul Kufr (países no musulmanes)”, cuenta Rachid Kassim, el terrorista del autodenominado Estado Islámico (EI) a quien los servicios secretos franceses consideran posible instigador de atentados como el del degüello del cura en Saint Etienne du Rouvray. Su historia la comparte en primera persona por primera vez con el investigador del Programa sobre Extremismo de la Universidad George Washington, Amarnath Amarasingam, vía Telegram, una aplicación de mensajería instantánea caracterizada por su especial encriptado y por la que se prodigan algunos terroristas y seguidores.
Kassim emigró hace un año a Siria desde Francia, donde este hijo de madre argelina vivía desde los 9 años. Este hombre de 29 años fue acompañado por su mujer y su hija -entonces de 3 años- para unirse al grupo terrorista. El protagonista del vídeo que se publicó seis días después del atentado de Niza en el que decapitó a una persona, confiesa que se siente “triste”. Cree que “incluso un pequeño ataque en Dar Ul Kufr es mejor que un gran atentado en Siria. Mientras la puerta a la hijrah (migración) se cierra, la puerta para la yihad se abre”. Asegura que no tiene nada más que añadir a las sospechas de los servicios secretos, que da por ciertas, y presume de que cuando estaba en Francia ya le tenían vigilado y aún así consiguió llegar hasta Siria en 2015.
El investigador de terrorismo islamista, Amarasingam, comenta a EL ESPAÑOL que le “sorprendió oírle decir que quería que la gente dejara de hacer la hijrah (migrar) y llevar a cabo atentados en Occidente. No había oído esto de ningún otro combatiente con el que haya hablado (...). Para Kassim, la hijrah es difícil ahora, por lo que ni siquiera se debería intentar. Esto es único”. Considera al inspirador de lobos solitarios en Europa “bastante peligroso”.
Kassim tenía ganas de hablar y Amarasingam asegura que “no fue muy difícil” conseguir entrevistarle. Se puso en contacto con él por Telegram y accedió. “El idioma sí era un problema”, apunta. El inglés del terrorista era insuficiente y tuvieron que pasar al francés, aunque el investigador tampoco se manejara del todo bien con ese idioma.
El experto en terrorismo islamista le enviaba preguntas escritas desde su lugar de residencia en Toronto (Canadá) y él respondía con mensajes de audio. El intercambio se produjo en un sólo día. El yihadista le envió diez audios. Su canal de Telegram y su cuenta privada desaparecieron ese mismo día, asegura quien le entrevistó.
¿Hasta qué punto está seguro de que era él? “Bastante seguro, sí”. Explica el investigador que la voz en los mensajes que le enviaba y la voz en su canal público de la aplicación de mensajería instantánea eran “las mismas” y pudo confirmar su alias - “Sable de Lumière”, Espada de Luz- a través de fuentes periodísticas y gubernamentales. Ahora el canal bajo ese alias ya no está en funcionamiento, indica el investigador.
“Quiere hablar. Piensa que su historia, y especialmente la historia de su hijrah (migración), son reseñables y quiere compartir(la)”. Compartió lo que le apetecía, se detuvo especialmente en los detalles de su viaje a Siria y cómo un sueño que tuvo su mujer fue la señal que finalmente les animó a salir de su casa en Lyon un día a las 3 de la mañana. En dirección contraria a los refugiados, este terrorista y su pequeña familia, emprendieron el mismo camino que otros afines al terror del EI mientras la porosidad de las fronteras aún lo permitía: pasó por Sicilia para acabar llegando al sur de Turquía y de ahí pasar a la colindante Siria.
Ya no le interesaba el rap en el que intentó hacer sus pinitos años atrás bajo el nombre artístico de L’Oranais (el hombre de Orán, en honor a su lugar de origen en Argelia). Asegura que desde pequeño “amaba la yihad” en su sentido bélico y opina que Francia es “un país en decadencia”. Para ilustrarlo lamenta que dos directores de su colegio fueran homosexuales o que cuando estaba en la escuela le quisieran obligar a comer carne de cerdo.
Pero el terrorista no entró en detalles de ataques, ni planes. “De lo que más me arrepiento de la entrevista es que no pude convencerle para hablar más abiertamente sobre detalles operativos”, reconoce el investigador de la Universidad de Washington. “Fue muy cauteloso para no proporcionarme más detalles”.
“Me sorprendió oírle decir que quería que la gente dejara de hacer la hijrah (migrar) y llevar a cabo atentados en Occidente. No había oído esto de ningún otro combatiente con el que haya hablado. Habitualmente, hijrah es lo mejor que puedes hacer, según ellos. Sólo si no puedes llegar ahí, recomiendan los atentados (en Occidente). Para Kassim, la hijrah es difícil ahora, por lo que ni siquiera se debería intentar. Esto es único”.
Para Amarasingam no hay duda de que actualmente hay más riesgos de ataques en Europa, debido a las dificultades migratorias y a la pérdida de territorio del EI en Siria e Irak. Su entrevista a Kassim ha sido publicada en Jihadology.net, un controvertido portal que pretende mostrar información sobre los terroristas islamistas de primera mano. Su promotor, Aaron Zelin, asegura no compartir sus ideas y proporcionarlas para el estudio. Es colaborador de un think tank francés, aunque las autoridades judiciales cuestionaron recientemente el objetivo de su portal.