Aunque se gana la vida como consultor informático en una empresa de transporte, el historiador y arabista belga Pieter Van Ostaeyen es un destacado experto en el fenómeno de los yihadistas europeos. Su blog y su cuenta de Twitter son una referencia para periodistas, analistas e incluso fuerzas de seguridad de todo el mundo. "He tenido contactos con servicios de seguridad, pero no puedo dar detalles", dice en una entrevista a EL ESPAÑOL. Su interés por el yihadismo se remonta a su etapa universitaria. Estudió historia del islam y dedicó su tesis a las Cruzadas. En 2008, pasó seis semanas en Siria y el país le apasionó. Tras el estallido de la guerra en 2011, empezó a seguir la aparición de los primeros grupos yihadistas a través de las redes sociales, desde su apartamento en la ciudad de Malinas.
“También me interesaba la cuestión de los combatientes europeos, porque tan pronto como comenzó la guerra se vio que había una importante facción de yihadistas belgas”, relata Van Ostaeyen. A través de las redes sociales, el investigador ha logrado contactos dentro de Siria e incluso dentro de la organización terrorista Estado Islámico. ¿De qué habla con los combatientes? “A veces son conversaciones sobre la vida diaria, lo que ocurre en el frente o lo que han hecho los últimos días, porque a menudo se aburren, tiene que esperar durante meses antes de entrar en acción”, explica. Recuerda por ejemplo el caso de un par de yihadistas británicos, ya muertos en combate, que le enviaban tuits en árabe para que se los tradujera.
Su particular obsesión ha sido rastrear la pista de los belgas que han ido a combatir a Siria e Irak. Según su último recuento, ya son 611 los que en algún momento han viajado a la zona y al menos 101 han fallecido allí. Bélgica ostenta el récord de ser el país occidental que ha enviado a más yihadistas a la guerra en proporción a su población. Todavía ahora, alrededor de cinco personas al mes se marchan con el Estado Islámico. Los que regresan suponen una de las principales amenazas para Europa por el entrenamiento que han recibido para montar atentados como los del 13-N en París o el 22-M en Bruselas.
Desde que empezó la guerra en Siria, se vio que había una importante facción de yihadistas belgas
Para Van Ostaeyen, Bélgica puede considerarse el “epicentro” de los esfuerzos del Estado Islámico para atacar Europa. El motivo no es una tasa de radicalización mayor que en otros países, ni tampoco los fallos de las fuerzas de seguridad belgas. Él lo atribuye a que desde el principio de la guerra en Siria ha habido en el país hasta tres redes de reclutamiento cuya actividad se solapa. Bélgica fue pionera en el envío de combatientes. También es clave el papel de Abdelhamid Abaaoud, el cerebro de los atentados de París, cuya figura conecta todas las tramas del Estado Islámico en Europa desde el barrio bruselense de Molenbeek. Abaaoud murió en una operación antiterrorista en Saint Denis en noviembre del año pasado.
Este año el Ramadán ha sido especialmente sangriento, con atentados a gran escala del Estado Islámico en Turquía, Bangladesh o Irak, ¿a qué lo atribuye?
Están siguiendo las instrucciones del portavoz del Estado Islámico, Abu Mohamed Al Adnani. Pero sus instrucciones no son nada excepcional, han sido las mismas los últimos tres o cuatro años. El mes de Ramadán es un mes de mayor lucha y el Estado Islámico pide más violencia contra objetivos occidentales. No es una sorpresa que se hayan producido estos ataques.
Este aumento de los atentados, ¿está relacionado con la pérdida de territorio del Estado Islámico en Irak y Siria?
Puede ser así para algunos de los ataques, pero no para otros. A medida que pierde territorio, en los últimos meses la cantidad de atentados suicidas ejecutados por el Estado Islámico en Siria o Irak está aumentando. Pero los ataques en Europa o Turquía se han planificado con más tiempo. No hay un vínculo entre estos ataques y el hecho de que el Estado Islámico esté perdiendo terreno. Un ataque que sí podría estar directamente ligado es el gran atentado suicida en Bagdad. Probablemente era una operación de venganza por la toma de la ciudad de Faluya por parte del ejército iraquí. Pero eso no significa que cuando algo pasa en Siria o Irak, el Estado Islámico vaya a desencadenar una nueva ola de ataques en Europa. Eso no es cierto. Por ejemplo, no se puede improvisar un ataque como el del aeropuerto de Estambul. Necesita meses de preparación.
Hablando del ataque en Estambul, es muy similar al atentado contra el aeropuerto de Bruselas, ¿cómo interpreta estos paralelismos?
Hay semejanzas, pero se está exagerando un poco. Si se examina el ataque de Bruselas, fue un poco chapucero. Sólo dos de los tres terroristas se hicieron estallar en el aeropuerto, y en el metro de Malbeek tampoco hubo un tiroteo. Creo que la idea inicial en los ataques de Bruselas era que los terroristas primero tirotearan a la gente y luego se inmolaran. Y eso es exactamente lo que pasó en Estambul. Así que hay algunas similitudes, pero el ataque en Estambul fue mucho más profesional que el ataque en Bruselas.
La última ola de atentados no ha afectado Europa, ¿ha disminuido el riesgo tras los atentados de Bruselas y las detenciones que siguieron?
No, no creo que el riesgo en Europa haya desaparecido. Por ejemplo, en Bélgica todavía estamos en un nivel de alerta tres en una escala de cuatro. Eso significa que nuestros servicios de seguridad creen que un ataque en Bélgica es inminente y posible en cualquier momento. No tienen indicios claros de cuándo o dónde se producirá un ataque, pero creen que un ataque es altamente probable. Si tengo que definir el nivel de riesgo en Europa en una escala del uno al cuatro, también lo situaría en el tres. Es altamente probable que haya más ataques.
Si hay que definir el nivel de riesgo en Europa en una escala del 1 al 4, lo situaría en el 3. Es altamente probable que haya más ataques
¿Se ha desarticulado por completo a la célula responsable de los ataques de Bruselas y París?
En primer lugar, yo lo llamaría una red y no una célula. Porque no se trata de una célula aislada operando de forma secreta. Parece que todas las personas se conocían entre sí y todos conocían a Abaaoud personalmente. Creo que se trataba de una red amplia que ya estaba operativa a principios de 2015. Esta red llevó a cabo los ataques de París del 13 de noviembre y los de Bruselas. Más tarde hemos visto que se estaba planeando un ataque desde Dusseldorf en Alemania y Nijmegen en Holanda. Creo que estas personas eran parte de la misma red. Y estoy bastante seguro de que algunos elementos de esta red todavía están activos en este momento.
¿Es esta la red más importante de Estado Islámico en Europa o podría haber otras similares?
Creo que esta era la mayor red operativa en Europa. Pero es muy probable que haya otras redes activas que están planificando ataques. No hay que olvidar que Abaaoud (que también combatió en Siria) dijo que había viajado de vuelta a Europa con 70 operativos. Eso significa que alrededor de entre 40 y 50 personas pueden estar ahí fuera planificando algo.
Entre 40 y 50 personas pueden estar ahí fuera en Europa planificando ataques
¿En su opinión, quién planificó los atentados de Bruselas?
Es muy difícil de decir, porque no sabemos quién asumió el papel de Abdelhamid Abaaoud después de que muriera en Saint Denis. Pero sabemos que Abaaoud ya tenía planes para el aeropuerto de Bruselas. Así que puede ser que todo fuera ya planificado por Abaaoud y el ataque se activó en el momento en el que Salah Abdeslam fue arrestado. Los medios decían que Salah Abdeslam estaba dispuesto a cooperar con las autoridades francesas. Y eso puede haber significado que el resto de la red decidiera acelerar las operaciones.
Tras los ataques de Bruselas, Bélgica ha sido tachada de Estado fallido por las lagunas de seguridad. ¿tienen razón estas críticas?
Es fácil culpar a Bélgica de todo lo que funcionó mal. Ahora todo el mundo dice que Bélgica es un Estado fallido que no cooperó con los franceses. Pero en realidad los belgas hicieron lo que pudieron. Es posible que no fuera suficiente, pero creo que las fuerzas de seguridad belgas operaron de la mejor forma posible de acuerdo con sus medios. No es cierto que todo ocurriera sin que se dieran cuenta, o que no supieran lo que estaba pasando.
Para mi, el principal problema es que falló el intercambio de información a nivel internacional, pero también a nivel local. Es verdad que hay cosas que funcionan mal en Bélgica. Por ejemplo, en Bruselas hay 6 servicios de policía diferentes. Luego está la policía federal, la seguridad del estado, los servicios de seguridad militares. Tenemos diferentes servicios de seguridad que deberían trabajar juntos. Pero a nivel internacional también hubo cosas que no marcharon bien. Apuntar a Bélgica y decir que todo fue culpa de Bélgica es ir demasiado lejos.
Decir que los atentados fueron culpa de Bélgica es ir demasiado lejos. Falló el intercambio de información a nivel internacional
Usted ha escrito que Bélgica es el epicentro que utiliza el Estado Islámico para atacar Europa, ¿por qué es así?
En Bélgica hay tres redes de reclutamiento que se solapan: Sharia4Belgium, Resto du Tawhid y la red Zerkani. Ésta última tiene vínculos con las redes criminales belgas y los utilizó para facilitar los ataques: para encontrar armas, coches, casas seguras. Esta puede ser una razón por la que Bélgica ha funcionado como un epicentro.
Además, casi todos los implicados en todos los ataques del Estado Islámico en territorio europeo están relacionados de alguna forma con Abdelhamid Abaaoud. Y como su red operaba en Molenbeek, en Bruselas, parece lógico que Bélgica o Bruselas funcionaran como epicentro.
¿Por qué Bélgica tiene la mayor proporción de yihadistas europeos de toda la UE?
Porque ha habido varias olas de reclutamiento. Primero, los que fueron directamente reclutados por grupos como Sharia4Belgium. Otras personas han ido a Siria inspiradas por sus amigos, que normalmente les reclutan a través de las redes sociales, con mucha actividad en Twitter y Facebook, especialmente Facebook. La última oleada de gente en marcharse eran gente inspirada por el propio Estado Islámico y su intención de crear un califato.
Los gobiernos europeos deben mejorar el intercambio de información y prestar atención a las cárceles, porque hay muchas personas que entran como delincuentes y salen como islamistas
¿Qué más pueden hacer los gobiernos europeos para combatir la amenaza del Estado Islámico?
A corto plazo deberían examinar cómo mejorar el intercambio de inteligencia a nivel nacional y transnacional. También revisar el sistema penitenciario, porque hay muchas personas que entran como delincuentes y salen como islamistas. Se crea así un perfil mixto, de alguien que tiene un historial delictivo y se convierte en un islamista radical y utiliza sus conocimientos para facilitar los ataques del Estado Islámico. A largo plazo, creo que hay que mejorar las políticas de integración. Las ideas radicales del Estado Islámico se alimentan de la percepción de que los musulmanes en Occidente siempre son discriminados y se les trata como a personas de tercera categoría. Si logramos cambiar esta percepción entre los jóvenes, eso ayudaría mucho.
Pero no hay una bala de plata que resuelva el problema en unos meses. No va a resolverse pronto.