Esta semana, el presidente ruso Vladímir Putin viajó por primera vez en 24 años a Corea del Norte. Su homólogo norcoreano, Kim Jong-un, le recibió con desfiles militares y un saludo de 21 cañonazos. Tres comités diferentes - incluida la Asamblea Popular Suprema de la República Popular Democrática de Corea- le concedieron al mandatario ruso la más alta orden de su país, la Orden de Kim Il Sung, según recoge la agencia de noticias KCNA.
Durante la cumbre, los dos mandatarios firmaron un pacto de asociación estratégica que incluye una cláusula de asistencia mutua en caso de agresión. Negociaron sobre muchos otros aspectos relacionados con el ámbito militar y económico. Pero también tuvieron tiempo para intercambiar una serie de regalos.
Yury Ushakov, ayudante del presidente ruso, compartió con la agencia de noticias Tass, que el mandatario ruso obsequió a su colega norcoreano por segunda vez con una limusina blindada marca Aurus, una daga de un almirante y un "hermoso" juego de té. Es conocido que Kim Jong-un tiene una gran colección de automóviles extranjeros de lujo.
Por su parte, el dirigente norcoreano le regaló obras de arte que, de acuerdo con Ushakov, "están relacionadas con la representación" de Putin, bustos y dos perros de raza Pungsan. Los Pungsan son perros de caza con pelo blanco nativa de una región al norte del país y se consideran la raza nacional. Asimismo, Tass señala que esta raza de perro "refleja los valores de la nación coreana, que no tolera la injusticia, estima el deber moral y es implacable con quienes se atreven a provocarlo".
Con estos regalos, los dirigentes demuestran su apoyo mutuo. Una amistad basada en la cooperación militar. Por un lado, Corea del Norte, que desde 2006 enfrenta varias sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, se beneficia de apoyo técnico para el desarrollo de sus proyectos de desarrollo de armas nucleares, misiles, submarinos y satélites. Por otro lado, Pyongyang apoya la guerra de Moscú en Ucrania, tanto en su discurso como a la hora de suministrarle munición y armas.
Recién estrenada alianza
La guerra de Rusia en Ucrania ha aislado a Moscú de Occidente, por lo que Putin se ha visto obligado a buscar aliados en países como Corea del Norte. La visita de Putin a Pyonyang ha reavivado el peligroso "Acuerdo de Asociación Estratégica Integral entre la Federación de Rusia y la República Popular Democrática de Corea", vigente durante la Guerra Fría que fue firmado en 1961 pero modificado en el año 2000.
Después de terminar su visita a Corea del Norte, Putin se ha dirigido a Vietnam para terminar su tour asiático, que finalizará el 29 de junio. El presidente ruso visitó Hanói en 2001, 2006, 2013, 2017 y ahora en 2024. En su visita más reciente, se celebrarán los 30 años del Tratado sobre los Principios de las Relaciones Amistosas entre ambos países. Además, en la página oficial de Vietnam se ha anunciado que en 2025 se cumplirán 75 años de relaciones diplomáticas, estableciéndose por primera vez en 1950 con la Unión Soviética.