Corea del Sur ha tenido que emitir una orden de evacuación de varias islas en el mar Amarillo cercanas a la frontera con Corea del Norte, tras unos ejercicios de artillería de éste. En respuesta Seúl ha respondido con sus propios simulacros con fuego real, en una nueva muestra de la peligrosa escalada militar en la península.
Este último episodio subraya el panorama de mayor inestabilidad que se abre en la región después de que el régimen norteño anunciara en noviembre que suspendía el cumplimiento de un acuerdo militar bilateral de 2018 que, entre otras cosas, prohibía realizar ejercicios con fuego real. El ministro de Defensa, Shin Won-sik, ha acusado en un comunicado a Pionyang de amenazar "la paz en la península de Corea".
"El ejército norcoreano disparó más de 200 rondas entre las 09:00 y las 11:00 horas (0:00 y 2:00 en España) del viernes a la zona del cabo Jangsan, al norte de la isla de Baengnyeong, y del cabo Sanseong, al norte de la isla de Yeonpyeong", informó inicialmente el Estado Mayor (JCS) surcoreano.
Poco antes de este anuncio, las autoridades de Yeonpyeong (a 115 kilómetros al oeste de Seúl y a solo 10 de la costa norcoreana) y Baengnyeong (la isla más occidental de Corea del Sur y situada a unos 20 kilómetros del litoral norteño) habían emitido, previa orden militar, dos avisos para que sus habitantes se desplazasen a los refugios de emergencia.
Esto llevó a suspender también el tráfico de ferris con tierra firme hasta que, tres horas y media después, se decidió levantar las órdenes de evacuación en ambas islas. Pero antes de autorizar el regreso de los residentes de Yeonpyeong (unos 2.000 habitantes) y Baengnyeong (unos 4.000) a sus hogares, Seúl optó por movilizar al ejército para responder a Pionyang con su propio ejercicio de artillería.
Cañones y tanques
La sexta brigada del Cuerpo de Marines en Baeknyeong y la unidad militar de Yeonpyeong disparó unas 400 rondas artilleras sobre un objetivo simulado en el mar en un ejercicio en el que participaron cañones autopropulsados K9 y tanques K1E1 y que estuvo supervisado desde el centro de control del JCS en Seúl por el ministro de Defensa, Shin Won-sik.
Shin acusó en un comunicado a Pionyang de incrementar la tensión regional tras haber optado por suspender "unilateralmente" el acuerdo militar de 2018 y retomar en consecuencia los ejercicios con artillería cerca de la frontera con su vecino.
El ministro de Defensa, Shin Won-sik, ha acusado en un comunicado a Pionyang de amenazar "la paz en la península de Corea" e incrementar la tensión regional tras haber optado por suspender "unilateralmente" el acuerdo militar de 2018 y retomar en consecuencia los ejercicios con artillería cerca de la frontera con su vecino.
Ambas islas se encuentran frente a la llamada Línea Límite Norte (NLL), que sirve de disputada frontera marítima entre las dos Coreas en el Mar Amarillo (llamado mar del Oeste en las dos Coreas). Trazada por Naciones Unidas para evitar nuevos choques tras la firma del armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953, la NLL es rechazada por Corea del Norte, que defiende que la divisoria debe situarse más al sur.
La NLL ha sido escenario de numerosos choques entre las dos Coreas que en los últimos 25 años han dejado en torno a un centenar de muertos en ambos bandos, en su mayoría militares.