El conflicto armado entre las tribus Meitei y Kuki, en la India, acumula 180 personas muertas desde el mes de mayo y deja muy perjudicada la imagen del primer ministro indio, Narendra Modi. Se trata de la amarga lucha entre dos comunidades localizadas en la región de Manipur, en el noreste del país, que también se extienden a los países vecinos.
Las tensiones se remontan años atrás, pero no ha sido hasta este año cuando ha estallado la violencia después de que el tribunal superior del estado ordenara al gobierno incluir a las comunidades meitei en la categoría de "Scheduled Tribe" (tribu reconocida), lo que les permitiría acceder a beneficios y, especialmente, a tierras reservadas a los kuki.
Todo comenzó con protestas callejeras, a las que asistieron más de 60.000 personas, que al final derivaron en un conflicto armado. Los pistoleros rivales se han atrincherado en búnkeres y puestos de avanzada a lo largo de la carretera y en otros lugares de Manipur, para abrir fuego entre sí con armas de asalto, rifles de francotirador y pistolas.
Manipur, que limita con Myanmar, es uno de los estados más pequeños de la India con una población de 3,2 millones. Mientras que los kukis son solo el 16% de la población del estado, los meiteis constituyen el 53% de la población. El número de muertos (181) incluye 113 kukis y 62 meiteis, según los datos revisados por Reuters.
Lo residentes informan que decenas de miles de personas han huido de sus hogares a causa de los combates, del incendio aldeas y las agresiones sexuales a muchas mujeres. La policía estatal, que está dominada por la tribu Meitei, está siendo cuestionada por su partidismo. Por otro lado, el Ejército cumple la orden de mantener la paz, pero sin desarmar a los combatientes.
Según estimaciones del gobierno, 2.780 armas robadas del arsenal estatal, incluidos rifles de asalto, pistolas de francotirador y pistolas, permanecen en manos de los Meitei, mientras que los Kuki tienen 156.
"Es un fracaso del primer ministro en un momento de grave crisis nacional", así lo define el historiador y autor Ramachandra Guha, que describe la situación como "una mezcla de anarquía, guerra civil y un colapso total de la administración estatal".
Para el historiador, el primer ministro indio "vive en una burbuja propia", evitando ser relacionado con malas noticias que manchen su carrera política. Un conflicto que afectaría directamente la reputación de Modi de cara a la cumbre del G20 de septiembre en Nueva Delhi y en las elecciones generales del próximo año.
Origen del conflicto
Los Meitei son en su mayoría hindúes, constituyen el grupo étnico con más población en Manipur -53% del total- y su idioma es el único oficial en la región. Según la Ley de Reforma Agraria de Manipur tienen prohibido asentarse en las regiones montañosas, quedando limitados a residir en el valle de Imphal.
Mientras que la población tribal, compuesta por los kuki -además de los naga-, están asentados en las regiones montañosas Están considerados por el Estado como "tribu reconocida", lo que les permite el acceso y el asentamiento en dicha región protegida.
Las disputas por la tierra y la inmigración ilegal han sido la raíz principal de las tensiones. Según el analista de conflictos Jaideep Saikia, la rápida cristianización de la población kuki ha contribuido a la brecha sociocultural entre ambos.
El principal problema reside en que mientras que los kuki dominan la propiedad de la tierra, los meitei dominan el poder político en la Asamblea Legislativa de Manipur, donde controlan 40 de los 60 escaños. Un factor que influye decisivamente en la iniciativa impulsada por el tribunal superior del estado.
Reacción de Modi
Los primeros comentarios de Modi sobre la violencia en Manipur se produjeron la semana pasada, más de dos meses después de que comenzaran los problemas a principios de mayo. El líder indio prometió una acción dura, después de que un vídeo de dos mujeres kuki siendo obligadas a desfilar desnudas mientras eran agredidas se hiciera viral y provocara la condena internacional. "La ley dará sus pasos más fuertes, con todas sus fuerzas. Lo que pasó con las hijas de Manipur nunca podrá ser perdonado", dijo.
El Partido Bharatiya Janata (BJP) de Modi también encabeza el gobierno estatal en Manipur. En el parlamento federal, Modi se enfrenta a una moción de censura por la violencia, la segunda vez en más de nueve años en el poder que ha sido puesto a prueba. Aunque no existe una amenaza para su gobierno, es probable que Modi tenga que abordar el tema en detalle.
Piden la independencia
"Los recursos disponibles para ambas partes no son los mismos. No es una lucha entre iguales", dijo a Reuters un funcionario de seguridad federal con sede en Manipur.
Kae Haopu Gangte, secretario general de Kuki Inpi Manipur, un grupo de la sociedad civil kuki, culpó del conflicto a lo que dijo que era el deseo de los meitei de dominar la tierra kuki. "Hasta que alcancemos la condición de Estado, no nos detendremos", dijo Gangte. "Estamos luchando no solo contra Meiteis, estamos luchando contra el gobierno".
Pramot Singh, fundador de Meitei Leepun, una destacada organización Meitei que tiene miembros en primera línea, dijo que todos los Meiteis apoyaban el conflicto. Sentado afuera de su casa cerca de Imphal, con una pistola en una funda, dijo a Reuters que su grupo luchará contra los Kuki hasta que dejen de exigir que se forme un estado separado de Manipur. "La guerra continuará del lado de Meitei. Esto es solo el comienzo", advierte.