Escenas de pánico en una tienda de Ikea en Shanghái este fin de semana. Después de notificar un contacto estrecho con un positivo por Covid-19, que había estado de compras en la tienda, las autoridades sanitarias ordenaron el cierre del establecimiento para poner en cuarentena a todos los allí presentes.
Para no acabar confinados, los compradores, avisados de que se iba a proceder al cierre total de la tienda, acabaron huyendo del establecimiento antes de que se bloquearan definitivamente las puertas. Así lo muestran imágenes en redes sociales de gente corriendo y gritando a pesar de los intentos de la Policía para retenerlos en contra de su voluntad.
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Tras conocerse que un contacto estrecho -ni siquiera era positivo- había visitado la tienda, las autoridades anunciaron "medidas de control temporales". Se trataba de una persona que había mantenido un contacto estrecho con un niño de seis años, positivo por Covid pero asintomático. No se especificó cuánto estuvo el contacto en la tienda.
El Covid en Shanghái: compradores escapan de una tienda para evitar ser confinados por la Policía
La gente entó en pánico rumbo a las purtas para salir y evitar un confinamiento.
"Covid cero"
Lo sucedido este fin de semana en Ikea es una de las consecuencias de la "política Covid cero" desplegada por el Gobierno chino. Desde el inicio de la pandemia, con los primeros brotes en Wuhán, China ha llevado a cabo una firme política sanitaria con fuertes medidas restrictivas. Tanto es así que tras dos años, esas duras medidas han llevado a los ciudadanos a enfrentarse a la policía.
Los habitantes de la mayor potencia económica del país -Shangái representa más del 5% del PIB chino- sufrieron en primavera una situación de encierro total debido al auge de la variante ómicron, altamente contagiosa.
El lunes 8 de agosto se registraron 2.312 nuevos contagios en China: es la primera vez en más de tres meses que se superan los 2.000 casos durante tres días consecutivos en China. La ampliación del brote está demostrando que ningún lugar es seguro, incluidas las zonas turísticas en las que los residentes esperaban relajarse o las regiones que han salido recientemente de los peores brotes.