Al menos 18 personas murieron y otras 57 resultaron heridas en un atentado suicida este sábado contra una centro educativo en un barrio de la minoría chií hazara en el oeste de Kabul, un ataque que se produce en plenas conversaciones de paz.
El atentado tuvo lugar hacia las 16.30 (12.00 GMT) en una calle de acceso a un centro educativo en Dash-e-Barchi, un barrio de la atacada minoría chií hazara en el oeste de Kabul, afirmó a Efe el portavoz de la Policía capitalina, Firdaws Faramarz.
El estallido se produjo cuando los guardias de seguridad del centro identificaron a "un atacante suicida a pie", que detonó los explosivos que portaba al serle negado el paso, explicó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Interior, Tariq Arian.
Hasta el momento 18 personas murieron y 57 resultaron heridas en el atentado, reveló el portavoz, que anotó que "el número de víctimas podría no ser aún el definitivo".
"Casi todos los muertos y heridos son estudiantes del centro educativo. Ahora nuestros médicos están proporcionando servicios de emergencia en los hospitales", detalló por su parte a Efe el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Akmal Samsor.
Las imágenes del lugar del atentando mostraron varios cuerpos ensangrentados en el callejón de acceso al centro educativo, mientras varios jóvenes aparentemente heridos eran llevados en brazos de manera apresurada. Los talibanes, como en otras ocasiones, se distanciaron de inmediato de este ataque directo contra civiles.
"La bomba en Kabul no tiene nada que ver con los combatientes del Emirato Islámico (como se autodenominan los insurgentes)", aseguró en un breve comunicado el principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid.
Minoría atacada
Aunque el atentado no ha sido reivindicado hasta ahora, todo parece apuntar al grupo yihadista Estado Islámico (EI), que suele reclamar este tipo de ataques contra la minoría chií hazara, a los que considera apóstatas.
Este barrio hazara de Kabul ha sido objetivo de numerosos ataques en el pasado, el último de ellos de envergadura en mayo, cuando tres terroristas atacaron una maternidad en la que murieron 16 personas, entre ellas, según informaron entonces las autoridades, "dos recién nacidos, madres de recién nacidos y matronas, a los que dispararon".
El presidente del Consejo Superior para la Reconciliación Nacional, Abdullah Abdullah, condenó "enérgicamente" el "ataque inhumano" de hoy. "Al atacar a niños y estudiantes inocentes, los terroristas demostraron que no están sujetos a ningún valor ni religión", sentenció Abdullah, que encabeza el organismo al frente del proceso de paz en Afganistán.
Este atentado se produce cuando los niveles de violencia han ido en aumento en las últimas semanas en el país, a pesar del inicio a principios de septiembre en Doha de las conversaciones de paz entre representantes del Gobierno afgano y los talibanes.
Así solo en la última semana, 51 civiles murieron y 137 resultaron heridos en 356 ataques talibanes, atentados suicidas y explosiones, según informó hoy el Ministerio de Interior.