Al menos 19 personas han muerto por el derrumbe de una presa en Laos, donde se teme que el recuento mortal aumente conforme avance el trabajo de los equipos de rescate que buscan hoy cientos desaparecidos, informó la prensa estatal.
Al menos ocho aldeas de la provincia de Attapeu, en el sur del país, quedaron completamente inundadas tras el colapso el lunes de una sección de una red de embalses en construcción en los ríos Xe Pian y Xe Namnoy, según el diario Vientiane Times.
Junto a otros medios locales, ese diario recoge el recuento de carácter provisional que sitúa en cerca de 20 las víctimas mortales.
Las autoridades utilizan helicópteros y embarcaciones para buscar a los centenares de personas que están desaparecidas o rescatar a las que siguen atrapadas en los tejados y azoteas de sus casas, según dijo al periódico el gobernador de distrito Bounhome Phommasane.
El servicio meteorológico laosiano prevé en los próximos días nuevas lluvias entre fuertes y moderadas acompañadas de fuertes vientos en la región, lo que podría agravar la situación.
El primer ministro laosiano, Thongloun Sisoulith, viajó a la zona para supervisar las operaciones de rescate y asistencia a las víctimas.
La compañía tailandesa Ratchaburi Electricity Generating Holding (RATCH), que participa en el proyecto de construcción, atribuyó el derrumbe "a las continúas lluvias que causaron la entrada de un gran volumen de agua en el embalse".
Las presa derrumbada forma parte de un plan nacional para aprovechar el trayecto del río Mekong por el país y convertir a Laos en una fuente generadora de electricidad limpia para el Sudeste Asiático.
La sociedad de riesgo compartido Xe-Pian Xe-Namnoy Power Company's (PNPC) ganó con una oferta de 1.020 millones de dólares el concurso para construir las tres centrales hidroeléctricas de 410 MW donde se produjo el accidente.
El plan era que las obras, que empezaron en 2013, contribuyeran a su conclusión en 2019 a la red eléctrica nacional con una producción anual de 1.860 GWh, según RATCH.