A pesar de llevar cuatro años retirada, la célebre voz del régimen de Kim Jong-Un volvió a aparecer el domingo pasado después de que los sismógrafos de medio mundo detectaran un sospechoso temblor al norte del paralelo 38. Corea del Norte había realizado con éxito su primera prueba con la mortífera bomba de hidrógeno y, como es habitual, la encargada de anunciar este histórico triunfo de Corea fue la presentadora de televisión Ri Chun-hee.
Ha sido un “un éxito perfecto” y un paso clave para “completar la fuerza nuclear del estado”, dijo ataviada, como es costumbre en ella, con un vestido tradicional coreano llamado hanbok. Considerada como un auténtico icono entre los ciudadanos del país más hermético del planeta, su particular escenografía ha hecho que sea conocida como ‘la mujer de rosa’ por vestir siempre de este color.
Chun-hee también es famosa por su tono enérgico y vehemente, más propio del ámbito castrense que del informativo, y por haber sido la encargada de informar de los 'logros' más importantes de Corea del Norte desde 1971 a través de la única cadena de televisión con licencia para emitir en el país, la Televisión Central de Corea.
En 1994 lloró en directo ante la atenta mirada de miles de norcoreanos la muerte del fundador del país, Kim Il Sung. En 2011 anunció con su particular presencia y con voz temblorosa la muerte del Kim Jong Il y, para esta ocasión, cambió el color rosa por el negro luto según mandan los cánones.
La voz del terror
Como es habitual en todo lo relacionado con Corea del Norte, poco se conoce acerca de esta Chun-hee. Se sabe que nació en el año 1943 en el seno de una familia humilde en Tongchong, ubicada en el sureste del país. Estudió en la Universidad de Teatro de Pyongyang.
La modulación melodramática de esta veterana presentadora se ha ganado la admiración del actual líder Kim Jong-un, lo cual ha sido esencial para aguantar tantos años en el cargo en un país donde las purgas a los trabajadores son habituales.
En el año 2009, la la revista estatal Chosun Monthly informó que Chun-hee vive una vida rodeada de lujos en Pyongyang, junto a su esposo, hijos y nietos. "Su voz es tan atractiva que, cada vez que ella hablaba en las noticias, los espectadores la observaban pasmados", recogía la revista. "Cuando Ri anunciaba informes y declaraciones, los enemigos temblaban de miedo".
Actualmente, la presentadora aparece de manera ocasiona en televisión, en ocasiones especiales como el test con la bomba de hidrógeno. Además, según explicó en una entrevista en la televisión china CCTV, se encarga de formar a la próxima generación de radiodifusores norcoreanos, sobre lo que comentó: ”Cuando leemos a la gente en la República Popular de Corea del Norte, no debemos gritar, sino hablar con suavidad a los espectadores”.