El Gobierno de Kim Jong- un lanzaba este martes un misil balístico de alcance intermedio que surcó los cielos de Japón y finalmente se ahogó en el Pacífico Norte sin ocasionar daños . De esta forma, el país nipón se convertía en el protagonista de la decimocuarta prueba de armamento realizada por Corea del Norte este año, que estimula el desarrollo de su programa nuclear, haciendo oídos sordos a la oposición de la comunidad internacional.
Por su parte, la Casa Blanca puntualizaba mediante un comunicado que “todas las opciones están sobre la mesa” , a lo que el presidente Donald Trump añadía que “estos actos amenazantes y desestabilizadores sólo aumentan el aislamiento del régimen norcoreano en la región y el resto del mundo”.
Sin embargo, ocho países cuya capital no es Pionyang poseen armas nucleares operativas. Un estudio llevado a cabo por el Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI) sostiene que el número de armas nucleares ha disminuido un 3% desde 2016. Sin embargo, la razón es que estos arsenales atómicos se encuentran inmersos en un proceso de modernización, no a que se estén extinguiendo.
Al inicio de 2017, países como: Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel; y el ya mencionado Estados Unidos poseían unas 4.000 armas atómicas operativas que, sumadas a las cabezas nucleares en reserva se traducían en 15.000 unidades aproximadamente.
Según este análisis, la disminución de armas nucleares a nivel mundial se ha producido gracias a EEUU y Rusia y sus medidas de reducir este tipo de arsenal estratégico en sus respectivos inventarios. Aun así, ambos países siguen copando un 93% de todas las armas nucleares operativas a nivel mundial.
Por otro lado, los protagonistas de la Guerra Fría siguen invirtiendo ingentes cantidades de presupuesto en programas de actualización nuclear, como sostiene el SIPRI: el país de Trump, por ejemplo, planea invertir entre 2017 y 2026 unos 400.000 millones de dólares para sostener y acrecentar su potencia atómica.
Hans Kristensen, socio asociado del SIPRI sostiene en este análisis que “el actual Gobierno estadounidense continúa con los planes de modernización nuclear establecidos por el antiguo presidente, Barack Obama”, y que por ello, este aumento en el gasto de Estados Unidos “no pilla por sorpresa”.
En cuanto al resto de países: China ha iniciado un proyecto centrado en mejorar la calidad de su armamento atómico. Pakistán e India han focalizado su atención en ampliar el número de arsenal nucleares y su capacidad de entrega de misiles.
Por otro lado, las estimaciones sobre el arsenal nuclear que tiene Corea del Norte han aumentado respecto a las de 2016. Ahora el SIPRI calcula que Pionyang dispone de material para montar de diez a 20 cabezas nucleares sin ofrecer datos sobre posibles ojivas nucleares operativas.
Shannon Kile, investigadora del Stockholm International Peace Research Institute, subrayaba que “a pesar del progreso en las conversaciones internacionales sobre un tratado que prohíba las armas nucleares, se están llevando a cabo planes de modernización en los nueve países”, a lo que añade que estos datos “sugieren que ninguno de los dueños de armas atómicas estará dispuesto a abandonarlas en un futuro cercano”.
Los tratados para frenar las armas nucleares
Los arsenales atómicos tuvieron su primera aparición en los años 30, ¿el escenario?: el avance de la ciencia, la carrera de armamentos y la Guerra Fría. Sólo 30 años después comenzarían las firmas de tratados para intentar enlentecer sus agigantados pasos.
Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (NPT): este documento se firmó el 1 de julio de 1968. Se fundamentaba en tres normas: la no- proliferación, el desarme y el uso pacífico de la energía nuclear. Por aquel entonces sólo cinco países podían poseer armas nucleares los Nuclear Weapons States, que fueron quienes firmaron: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, la unión Soviética y la República Popular de China.
Acuerdos de SALT (Strategic Arms Limitation Talks): consistieron en una serie de conversaciones y acuerdos firmados por Brézhnev (URSS) y Nixon (EEUU) en 1972; y limitaba el número de sistemas de misiles antibalísticos utilizados para defender misiles con carga nuclear. El primer acuerdo tuvo valor durante 30 años, hasta 2002.
Tratado INF: Ronald Reagan (EEUU) y Gorvachov (URSS) lo firmaron en 1987 gracias a éste se destruyeron los misiles balísticos y de crucero nucleares o convencionales de entre 500 y 5.500 km.
Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START I): Fue un documento entre Estados Unidos y la URSS que se firmó en 1991. Consistía en limitar el número de misiles nucleares de cada potencia. Lo propuso en su día Ronald Reagan y perdió vigencia en noviembre de 2009.
Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START II): Este acuerdo prohibía el uso de los misiles balísticos intercontinentales de cabezas múltiples. Boris Yelstin (Rusia) y George W. Bush, fueron los encargados de firmarlo en 1993, se reemplazó por el SORT en 2002.
Tratado de SORT: o de Reducciones de Ofensivas Estratégicas es un documento de 2002 firmado entre los Estados Unidos de Bush y la Rusia de Putin, que limitaba el arsenal de armas atómicas a 2.200 cabezas nucleares operativas cada uno. Este tratado expiró en 2012.
El pasado 10 de julio la ONU firmó un tratado que prohibía todas las armas nucleares. Este tratado destruiría todo el armamento creado anteriormente y prohibiría el uso del mismo.