Joe Biden ha entonado esta noche el mea culpa por su pésima actuación en el debate electoral contra Donald Trump de la semana pasada, pero se ha mostrado seguro de que puede ganar las elecciones. Pese a que las últimas encuestas de los principales medios le sitúan seis puntos por debajo del candidato republicano y son muchas las voces de su propio partido que dudan de su capacidad mental, el presidente de EEUU está decidido a continuar en la carrera electoral. Se considera el "más preparado" para ganar a Trump y ha afirmado que "sólo el Señor Todopoderoso" podría convencerlo de echarse a un lado.
El demócrata ha tenido este viernes en ABC News su primera entrevista televisada tras el cara a cara con Trump, en el que se le vio dubitativo, incoherente y hasta confuso. La conversación con el periodista George Stephanopoulos ha girado casi exclusivamente en qué ocurrió en el debate y si realmente se considera apto para continuar otros cuatro años en la Casa Blanca.
"Tuve un mal episodio. Estaba exhausto. Tuve una mala noche", ha comenzado Biden en relación al debate. El presidente ha justificado su cansancio con los viajes que tuvo a Europa las semanas previas. Sin embargo, el presentador le ha recordado que estuvo seis días en Camp David antes del encuentro con su rival en las elecciones. "Estaba enfermo", ha añadido más tarde. "Me hice un test de Covid, uno para ver si tenía algún virus... Pero es que tenía un mal resfriado".
Aunque ha reiterado en varias ocasiones que "fue mi culpa", se ha intentado justificar atacando las mentiras de Trump, a quien ha llamado en varias ocasiones "mentiroso patológico". "La culpa es solo mía. Preparé como normalmente lo hago. El caso es que lo miré y él mintió 28 veces. No pude, quiero decir, tal como se desarrolló el debate, no... es culpa mía, de nadie más. No es culpa de nadie más".
El presentador ha continuado preguntándole por su salud y su "situación personal", pero Joe Biden, de 81 años, se ha mostrado confiado en todo momento. Ha asegurado que "aún estoy en buena forma" y que nadie le ha dicho que deba hacerse pruebas neurológicas.
Según el presidente, su propio médico le ha confirmado que lo que ocurre es que "está exhausto", aunque eso no parece frenarle para mantener el ritmo que requiere la campaña electoral y la presidencia.
"Tengo pruebas todos los días con todo lo que hago. Antes de venir aquí he estado al teléfono con el primer ministro Netanyahu, con el primer ministro de Inglaterra... Todos los días tengo que tomar decisiones", ha esgrimido.
Ante la pregunta de si "sigue siendo el mismo hombre que en 2020", el demócrata ha respondido tajantemente: "Sí. Soy el hombre que mejoró la economía, que formó la OTAN -en referencia a su expansión-, que detuvo a Putin... Hemos hecho las cosas que dijimos que haríamos".
Por eso quiere continuar otro mandato para "asegurarme de que hay un sistema de salud para todas las personas, para el cuidado de los niños... Recuerda que cuando publiqué mi plan económico decían que no iba a funcionar y ha sido un éxito. El plan de Trump trajo una recesión, yo quiero progresar".
No confía en las encuestas
De nuevo, el presentador ha cuestionado que pueda aguantar otros cuatro años más, a lo que Biden ha dicho que "no me presentaría si pensase que no puedo hacerlo". No sólo se ve capaz de superar otra legislatura, sino que también se ha situado como "el más preparado para vencer a Trump".
"No creo que nadie esté más cualificado para ganarle. Sé cómo hacer las cosas", ha reiterado después de decir que "no compra" los datos de los sondeos que le sitúan por debajo, tanto a nivel general como en estados clave. "Soy optimista sobre este país".
"¿No ve la caída en las encuestas? ¿Las dudas entre los demócratas?", ha repetido Stephanopoulos: "Lo veo en la prensa", ha replicado Biden, que ha pedido a los compañeros de partido que "sigan en la carrera".