Un tiroteo indiscriminado sembró este sábado el terror en un parque con instalaciones acuáticas en el norte de Detroit (Míchigan, Estados Unidos). Al menos nueve personas resultaron heridas, dos de ellas niños, y el autor de los disparos se quitó la vida antes de ser detenido.
El suceso se produjo a las 17 horas, una hora en el que este parque ubicado en Rochester Hills estaba abarrotado de personas, muchas de ellas menores.
A esa hora, un hombre salió de un vehículo y comenzó a disparar a la multitud indiscriminadamente con un arma corta de calibre 9 mm dejando diez heridos, entre ellos un niño de 8 años y otro de 4. En total, según la Policía, el individuo efectuó al menos 28 disparos y se habrían recuperado tres cargadores.
Los agentes de la Policía siguieron al presunto autor hasta una vivienda donde se atrincheró. Posteriormente, el hombre se suicidó, según informaron fuentes del sheriff del condado de Oakland.
"Parece que el individuo paró, salió del vehículo, se acercó a la zona acuática, abrió fuego, recargó, abrió fuego de nuevo, recargó y se marchó", indicó en rueda de prensa el alguacil del condado, Michael Bouchard. "Todo apunta a que ha sido indiscriminado. No hay aparente conexión con los heridos", explicó Bouchard.
El alcalde de Rochester Hills, Bryan Barnett, aseguró por su parte que ha recibido llamadas de la Casa Blanca, de la gobernadora del estado, Gretchen Whitmer, y de representantes del Congreso, para averiguar sobre el tiroteo y las víctimas.
"Es una escena horrible que se repite demasiadas veces en todo nuestro país", lamentó Barnett.