La Cámara de Representantes de EEUU ha aprobado este sábado un amplio paquete de ayudas que vendrá a respaldar a Ucrania e Israel en sus respectivos conflictos armados, así como al aliado Taiwán.
Los proyectos de ley aprobados prevén 60.840 millones de dólares para abordar el conflicto en Ucrania, incluidos 23.000 millones para reponer armas, existencias e instalaciones estadounidenses; 26.000 millones para Israel, incluidos 9.100 millones para necesidades humanitarias, y 8.120 millones para el Indo-Pacífico.
La Cámara Baja, controlada por los republicanos, ha sometido la cuestión a votación tras muchas semanas de controversia, ya que el ala más dura del partido presionó al presidente de la cámara, Mike Johnson, para evitar la votación bajo amenaza de derrocarle.
"No es la legislación perfecta, no es la legislación que escribiríamos si los republicanos estuviéramos a cargo tanto de la Cámara como del Senado y la Casa Blanca", dijo Johnson a los periodistas el viernes. "Este es el mejor producto posible que podemos conseguir en estas circunstancias para encargarnos de estas obligaciones realmente importantes."
"El mundo está observando lo que hace el Congreso", dijo la Casa Blanca en un comunicado el viernes. "Aprobar esta legislación enviaría un poderoso mensaje sobre la fuerza del liderazgo estadounidense en un momento crucial. La administración insta a ambas cámaras del Congreso a enviar rápidamente este paquete de financiación suplementario al escritorio del presidente."
Desglose de las ayudas
La financiación a Ucrania incluye reposición de armas, existencias e instalaciones estadounidenses; entrenamiento de tropas ucranianas por el ejército estadounidense; la compra de sistemas de armas avanzadas; "supervisión y rendición de cuentas" de la ayuda a Ucrania y asistencia económica reembolsable.
Este monto eleva la inversión total de Estados Unidos en el conflicto ruso-ucraniano a 170.000 millones de dólares.
En cuanto a Israel, las ayudas se destinarán a reponer y ampliar el sistema de defensa antimisiles y cohetes israelí, a la compra de sistemas de armas avanzados, a la mejora de la producción de armas y otros suministros y servicios a Israel y ayuda humanitaria. Una cuantía enfocada en "apoyar a Israel en su esfuerzo por defenderse contra Irán y sus aliados".
En cuanto al tercer y más escaso beneficiario, la región Asia Pacífico, dividirá el presupuesto en el desarrollo de infraestructura submarina, financiación militar extranjera para Taiwán y otros aliados.