Ni una, ni dos, ni tres... 15 votaciones fueron necesarias para que Kevin McCarthy saliera elegido presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. En el camino, un sinfín de concesiones al ala más ultraderechista del Partido Republicano. Ha logrado el objetivo, pero el camino para lograrlo ha sido un tano humillante. Hasta él mismo bromeaba tras salir, por fin, victorioso de una situación que no se había visto en un siglo: "Ha sido fácil, ¿eh?", ironizaba.
Después, ya como 'speaker', ofreció un discurso de apertura de la 118 legislatura del Congreso en el que se mostró desafiante ante los demócratas y el presidente de EEUU, Joe Biden. La llegada de McCarthy no sólo ha generado división en las filas republicanas, también anuncia turbulencias en el Congreso.
En su alocución advirtió de que "ya es hora" de supervisar y proporcionar "un equilibrio" a las políticas de Biden, que minutos antes le había tendido la mano para colaborar.
"No hay nada más importante que hacer posible que las familias estadounidenses vivan y gocen de las vidas que se merecen, y por eso nos comprometemos a detener el gasto inútil de Washington para bajar el precio de la comida, la gasolina, la vivienda y parar el aumento de la deuda nacional", enumeró.
Adelantó que una de sus prioridades será la inmigración y que tiene intención de aprobar iniciativas legislativas para abordar retos urgentes como "la frontera sur abierta", las políticas energéticas o "el adoctrinamiento progre en los colegios".
Anticipó que una de las primeras audiencias legislativas que organizará será sobre la situación fronteriza: "Debemos asegurar la frontera, se acabó hacer caso omiso de una crisis de seguridad y soberanía".
Objetivos prioritarios
Asimismo, McCarthy dijo que tratarán en la Cámara dos "desafíos a largo plazo": la deuda y "el ascenso del Partido Comunista Chino".
"El Congreso debe hablar con una sola voz sobre estos dos asuntos", indicó el líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, al tiempo que subrayó que quiere crear un comité bipartidista sobre China "para investigar cómo traer (a EEUU) cientos de miles de trabajos" deslocalizados en el país asiático, tal y como informa Efe.
McCarthy hizo una alusión velada al comité legislativo promovido por los demócratas sin el apoyo de los republicanos que investigó el asalto al Capitolio de hace dos años y el papel desempeñado por el expresidente Donald Trump.
"No más investigaciones de una sola parte, las ideas contrapuestas se probarán ante el público para que las mejores ganen", advirtió.
"Espero que una cosa haya quedado clara después de esta semana: Nunca abandono", afirmó McCarthy tras la exposición de su programa.
En su alocución manifestó, además, su disposición a "trabajar con todo el mundo" para crear un futuro mejor para la nación y dijo que su puerta siempre estará abierta.
Los legisladores, incluido el propio McCarthy, juraron sus cargos esta noche después de días de caos político, aunque no aprobaron las reglas que regirán el funcionamiento de la Cámara Baja ya que decidieron suspender la sesión hasta el lunes a las 17.00 hora local (las 23.00 hora peninsular española).